martes, mayo 23, 2006
Listas
(Fragmento)
No puedo creer que hayas dicho todo lo que dijiste.
Esa es una diferencia entre vos y yo, ¿ves? O entre ustedes y nosotros, mejor dicho. Digo y sostengo que las mujeres no tienen límites. A nosotros se nos mezcla lo de ser hombres con el box. Aguantamos a lo macho y no golpeamos por debajo del cinturón. Pero ustedes... Una vez lanzadas, una vez que se les despierta la sed de sangre, usan sin escrúpulo eso de que “en la guerra todo vale” y para ganar (?) una discusión, apelan a los recursos más bajos.
Me tiraste toda la artillería pesada en los cinco minutos finales, antes de éste silencio que ahora mantenemos. Antes de que recuerde que, de todas formas, las obligaciones del sábado seguirán adelante y me ponga a armar las listas del supermercado. Por hacer algo, porque necesitaba dejar de verte por un rato, porque me retumbaba la cabeza aunque todavía no me duela. Más me duelen algunos de tus “conceptos” sobre mí...
Veamos...
Tengo que comprar lo necesario para arreglar la canilla de la cocina que pierde. Y derrocha agua.
Pierde y derrocha.
Como yo, ¿no?
Tengo desde siempre una especie de negación con la guita. No es que me falten proyectos, más bien me sobran. Pero no siempre consigo concentrarme en los que impliquen ganar dinero. En realidad, tengo que esforzarme para no perder demasiado... No soy buen negociante, eso te lo reconozco. Y me gusta darme algún gusto de vez en cuando. Nada grave: un champagne, un buen regalo para un amigo, cosas así. Al menos, no podés decir que soy tacaño. Ya sé que la prioridad ahora la tiene la maldita computadora, pero es una prioridad que impusiste vos. Yo acepté, por supuesto, pero ¿me dejaste alguna alternativa?
Tres metros de correa y barniz para el taparrollos de tu mamá.
Tapa-rollos. Linda palabra.
¿Soy mentiroso, decís?
Por favor resérvenmen una copia del libro, resérvenmen.
ResponderBorrarDisfruto sobremanera el estilo espresivo del autor (sí, con ése, por favor no corregir), así como escupido el pensamiento.
Quiero leer este cuento, a pesar de eso de "nosotros y ellas", ¿seremos tan distintos?
Esteeee...sí. Como haber, hay diferencias.
ResponderBorrarDiría, nada mas que para peliarla, que nosotros escupimos pensamientos y ustedes piensan escupidas. Algo así.
Yo ligo lo de las listas con las diferencias entre géneros de esta manera : cuando se discute en el seno de la pareja y se acuerda hacer una lista (cada uno) de lo que molesta del otro, son ellas las que afilan los lápices y no paran hasta agotar un rollo de supermercado mayorista. Nosotros hacemos una lista que difícilmente supere la decena.
ResponderBorrarJM: ¿Será un cuestión de síntesis? ¿Para qué una lista tan extensa? Si llegás a la decena de items...hay que pensarlo seriamente.
ResponderBorrarchicos: tienen toda la razon, SEPANLONNNNNN...
ResponderBorrarchicas: soy chica y reconozco q lo q Sergio describe, es TAL CUAL.
Somos BIFIDAS cuando de discutir y marcar errores se trata...herimos...mordemos...desgarramos...
Cucu: Y las que andan con ganas de probar dientes liberados y relucientes...SON LAS PEORES!!!!
ResponderBorrar¿La verdad? No concuerdo en absolupto. Sin ánimo de peliar ni nada. Quizás porque nunca llegué a las listas, aunque me gusten. Lo que no me gustan son las generalizaciones, aunque también reconozco que a veces tienen su que ver.
ResponderBorrarEn resumen: está bueno esto de leer experiencias ajenas: algo se aprende, pienso yo.
Y hablando de "ustedes y nosotros" o "nosotras", me vino a la cabeza una letra de Benedetti (uruguayo, sí), que se llama así justamente, y que no adjudico a ningún género ni bando; creo que cada tanto y cuando cada uno está en alguno de los lados. Para ustedes con salud: http://www.tinet.org/~elebro/poe/benedetti/benedet13.html