- Acá vengo a rendir yo, y viva Perón – dijo el alumno Casas sentándose, al tiempo que sacaba y dejaba sobre el pupitre una 45 reluciente.
- Y acá – dijo el profesor López Echandía poniendo un 38 recortado sobre su escritorio –, tomo examen yo. Y viva el cáncer.
La escena tenía lugar en un aula del colegio “General Paz” del barrio carenciado “Virgencita de Itatí”. La materia era Historia Argentina.
- Y acá – dijo el profesor López Echandía poniendo un 38 recortado sobre su escritorio –, tomo examen yo. Y viva el cáncer.
La escena tenía lugar en un aula del colegio “General Paz” del barrio carenciado “Virgencita de Itatí”. La materia era Historia Argentina.
No si es como digo yo, la nueva ley de educación es lo más pedagógica que hay!!
ResponderBorrarSalvo los nombres, es una historia que me contaron como real.
ResponderBorrarSe la perdió Leonardo Favio...
Fer: Esa fue la versión de Moyano...
ResponderBorrarY en que acabó la historia?, rindió bien y no usó su 45 reluciente?, hubo fuego cruzado?,vamos, cuente el final!.
ResponderBorrarNo sé en qué terminará, porque todavía andamos a los tiros. Pregúnteme en un par de décadas, Luz.
ResponderBorrar¡Excelente anécdota! por supuesto que existen muchas versiones, pero queda ese extraño sabor (y tal vez falso) de que los muertos no temen a la muerte...
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