Una que no quiero nombrar, pero que aparece sólo para ésto, me mandó otra de esas encuestas sobre muchas cosas, que te dejan con la sensación de haber aprobado un examen porque te dejaste tocar.
Porque las respuestas las sabés, y eso ya de movida es un alivio, pero invariablemente hay preguntas sobre sexo, amor, u otras cosas igualmente horribles. Y como venís entusiasmado contestando, sos capaz de confesar que debutaste a los 4 años con una muñequita que hiciste con Plastilina y que se parecía un poco al Hada Patricia.
Esa mezcla fatal de sordidez y de cosa trivial hace que inmediatamente a continuación de responder cuál es tu color favorito (¡Azul!, escribe el encuestado, y se pone de buen humor como un salame), te sientas en la obligación de ser sincero, para especificar en la siguiente respuesta que hace 7 meses que no tocás una teta.
Es que en el revoltijo temático apelan astutamente a desarmarte haciéndote nombrar cosas que te gustan, para después ensartarte como Chirino a Moreira.
A ver si nos entendemos: a nadie le importa cuál es tu comida predilecta, lo que nos interesa saber es si estás trincando con alguien de otro blog.
Y eso de que las encuestas fortalecen las amistades que se lo cuenten a otro. Mirá si Starsky iba a andar pensando qué puso Hutch en la encuesta para ver si le cubría la espalda o no. Hice como diez de esas encuestas y mis amigos se siguen equivocando con mi postre favorito, y está muy bien que así sea: quiere decir que les importan otras cosas de mí.
Porque las respuestas las sabés, y eso ya de movida es un alivio, pero invariablemente hay preguntas sobre sexo, amor, u otras cosas igualmente horribles. Y como venís entusiasmado contestando, sos capaz de confesar que debutaste a los 4 años con una muñequita que hiciste con Plastilina y que se parecía un poco al Hada Patricia.
Esa mezcla fatal de sordidez y de cosa trivial hace que inmediatamente a continuación de responder cuál es tu color favorito (¡Azul!, escribe el encuestado, y se pone de buen humor como un salame), te sientas en la obligación de ser sincero, para especificar en la siguiente respuesta que hace 7 meses que no tocás una teta.
Es que en el revoltijo temático apelan astutamente a desarmarte haciéndote nombrar cosas que te gustan, para después ensartarte como Chirino a Moreira.
A ver si nos entendemos: a nadie le importa cuál es tu comida predilecta, lo que nos interesa saber es si estás trincando con alguien de otro blog.
Y eso de que las encuestas fortalecen las amistades que se lo cuenten a otro. Mirá si Starsky iba a andar pensando qué puso Hutch en la encuesta para ver si le cubría la espalda o no. Hice como diez de esas encuestas y mis amigos se siguen equivocando con mi postre favorito, y está muy bien que así sea: quiere decir que les importan otras cosas de mí.
Vagos para leer como somos, hacemos votos para que las próximas encuestas vayan directamente al grano y pregunten lo que de verdad importa. Nada de andarse por las ramas para terminar averiguando por la frecuencia intestinal del vecino.
Apelando al sistema “Una de cal y una de arena”, podríamos aprovechar las encuestas para despertar algunas conciencias con preguntas intercaladas de este estilo:
1. ¿Pensás que los políticos son corruptos?
2. ¿Y los que se cuelgan del cable como vos?
Otro ejemplo:
17. ¿Darías la vida por un amigo?
18. ¿Y por qué no lo ayudaste con la mudanza, que era mucho menos, pedazo de hipócrita?
Y así sucesivamente, cuidando de no exagerar porque tampoco queremos que el encuestado se suicide, ni tampoco que nos olvide olímpicamente para las Navidades o para la próxima encuesta, cuando, con un poco de suerte, habremos enganchado algo y podremos por fin responder con orgullo que sí, que la hemos colocado recientemente.
Deliciosa viñeta, Sergio.
ResponderBorrarNunca me tocaron encuestas de ese estilo.
Son exclusivas para señores?
Gracias! No, son para los 5 sexos. Te la mando por mail y si querés la contestás (espero que lo hagas!)
ResponderBorrarBesos!
SERGIO(con mayúscula todo... como si quisiera gritar): Si has respondido 10 encuestas... ¿Por qué yo no recibo ninguna?... Segundo... ... tienes razón, sólo aparezco para encuestas... pero... es que... ... bah, no tengo excusa...
ResponderBorrarY la verdad no se me ocurre nada inteligente que opinar en mi defensa... estoy... tonta...
Te dejo un beso.
Chau
P.D. ... Supongo que quedo ligada también este motín como al de los buses y otros colectivos tuyos... PERO A LA SERIEDAD... ¿cuándo nos ponemos a desarrollar la encuesta "una de cal y una de arena"?
MILL: Bueno, no sé si diez, a lo mejor,dos. O una, no me acuerdo.
ResponderBorrar¿Querés hacer la "Gran Encuesta De Cal y Arena"? Ok, la vamos preparando!
Besos!!!
¡¡¡Las encuestas esas las hace la C.I.A!!! Es el método más sofisticado (y el único que tienen) en investigación. Hace poco me llegó una que decía algo así:
ResponderBorrar155. ¿Prefiere la pasta de dientes con sabor a menta o a frutillas?
156. ¿Cuál es su actor francés preferido?
157. ¿Es usted miembro de Al-Qaeda?
Ahora em da bronca,d espues de todas las encuestas que respondì, me siento ultrajada, engañada, malditos bastardos.
ResponderBorrarDANIEL: Yo zafé de la 157, pero en la 156 puse "Bin Laden" y se avivaron. Es un método muy sofisticado, no hay nada que hacerle.
ResponderBorrarTT: ME ALEGRA MUCHO QUE ESTES DE VUELTA ¡MUY BIENVENIDA!
Si la encuesta hubiera incluido la pregunta: "¿quién es el señor de la foto?"
ResponderBorrarA primera vista le hubiera contestado "El cholo Simeone"
Lástima que a la pregunta siguiente hubiera tenido que confesar que tomo Activia diariamente; y en la última que no me gusta hacerlo con la luz prendida.
Una pena,
Saludos y felicidades!
AjAjaJAJa! Es el Cholo, claro!!
ResponderBorrarY bueno...Que Sueiro apague la luz, Ana!!!
Muchas Felicidades para vos también!
Le confieso que no pude responder esa encuesta. Estoy de bruta!!!
ResponderBorrarSaluditos y felices fiestas.
¿NI siquiera la parte sexual?
ResponderBorrarEn fin, Feliz Navidad Ho HO HOOO
Es la peor parte!!!!
ResponderBorrarEstamos jodidos, entonces!
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