La apuesta es así: hacer tres cuentos completos (que todavía no están ni empezados), cerrados y definidos, pero con la misma historia, sólo que con tres narradores distintos. Hay un asesinato, y en cada uno de los dos primeros, un asesino distinto para el mismo difunto. Los cuentos no necesariamente irán a continuación (si hubiera un libro), pero si en orden. Y el tercero vendrá a aclarar la situación, pero el lector debe desconocer la existencia de esos otros cuentos (me viene a la cabeza la palabra aláteres). Claro que podría ser un solo cuento, pero eso es otra cosa.
Como no voy a publicarlos acá, puedo decir tranquilamente que estarán bien escritos y dejar ahora sólo lo esencial de cada historia y algo del mecanismo que todavía ni siquiera sé si funcionará. Entiendo lo amarrete y pretencioso del post, pero uso este lugar también para dejarme señales, cosas sin terminar para ver después, y además tal vez a alguien (ahora o dentro de 10 años) le interese reconstruir parte del proceso y esto pueda ayudarle.
Tema Título: Por supuesto, no es posible nombrarlos como “parte uno”, etc., porque estaría descubriendo el juego. Deben tener títulos individuales y en todo caso anunciar fuera del mismo “viene de” o algo así, pero nunca donde continúa. Y si está bien hecho, lo mejor de todo sería que el lector busque una cuarta parte que no encontrará nunca, pero que tal vez pueda inventar él mismo.
Convenciones: Así, tan temprano, digamos por decir algo que el crimen fue pasional. Que el muerto es hombre y las narradoras son mujeres. Que el primero cuento irá en primera persona, el segundo en segunda, etc. Por joder, nomás.
Primer cuento. Ideas generales: El personaje reconoce de movida que mató a alguien, no hay suspenso con eso. En el segundo cuento, entonces, eso tiene que ir al final, como remate. El tercero, vemos. Es un cuento visceral, en primera, narrado casi al finalizar el homicidio. Va a ser sarcástico. La forma de asesinarlo es con veneno. Andaría por acá:
La tarea de matar a Sergio Muzzio me resultó mucho más fácil de lo que había pensado. Y casi divertida, al final. Es que cuando se actúa con justicia todo se vuelve menos complicado. Y fue justo matar a Sergio, justo para mí y para varios más. Aunque esto de los otros lo pienso ahora; en su momento, hace un rato nomás, en la única que pensaba era en mí. O no pensaba en nadie, pero sentía únicamente por mí, eso es claro.
Segundo cuento. Generales.
Una segunda persona no demasiado cercana, un testigo ocasional, puede ser.
Entonces vi lo que contenía la funda de la raqueta y nos sorprendimos los tres. Él, yo, y vos también. Creo que nunca habías empuñado una pistola antes, porque te miraste la mano dos veces antes de dispararle. Antes de dispararle dos veces, y salir.
Tercero. Éste podría terminar así.
Cuando la mujer terminó de decirle todo, incluso la forma en que el veneno actuaría, dio una media vuelta triunfal y salió del departamento. Bajó lentamente las escaleras, relamiéndose. Si hubiera esperado el ascensor probablemente se hubiera cruzado con la otra, con la rubia de la funda extraña y aspecto de loca.
Sobre el párrafo final se me ocurrió que pueden leerse en cualquier orden. Para algunos serán tres historias distintas y otros las compilarán en la forma correcta, aunque las hayan leído salteadas. Me sigue intrigando si alguno buscará el cuarto cuento, o si algún cuento cualquiera se transformará erróneamente en la cuarta historia. Y otro en la quinta, etc.
Como no voy a publicarlos acá, puedo decir tranquilamente que estarán bien escritos y dejar ahora sólo lo esencial de cada historia y algo del mecanismo que todavía ni siquiera sé si funcionará. Entiendo lo amarrete y pretencioso del post, pero uso este lugar también para dejarme señales, cosas sin terminar para ver después, y además tal vez a alguien (ahora o dentro de 10 años) le interese reconstruir parte del proceso y esto pueda ayudarle.
Tema Título: Por supuesto, no es posible nombrarlos como “parte uno”, etc., porque estaría descubriendo el juego. Deben tener títulos individuales y en todo caso anunciar fuera del mismo “viene de” o algo así, pero nunca donde continúa. Y si está bien hecho, lo mejor de todo sería que el lector busque una cuarta parte que no encontrará nunca, pero que tal vez pueda inventar él mismo.
Convenciones: Así, tan temprano, digamos por decir algo que el crimen fue pasional. Que el muerto es hombre y las narradoras son mujeres. Que el primero cuento irá en primera persona, el segundo en segunda, etc. Por joder, nomás.
Primer cuento. Ideas generales: El personaje reconoce de movida que mató a alguien, no hay suspenso con eso. En el segundo cuento, entonces, eso tiene que ir al final, como remate. El tercero, vemos. Es un cuento visceral, en primera, narrado casi al finalizar el homicidio. Va a ser sarcástico. La forma de asesinarlo es con veneno. Andaría por acá:
La tarea de matar a Sergio Muzzio me resultó mucho más fácil de lo que había pensado. Y casi divertida, al final. Es que cuando se actúa con justicia todo se vuelve menos complicado. Y fue justo matar a Sergio, justo para mí y para varios más. Aunque esto de los otros lo pienso ahora; en su momento, hace un rato nomás, en la única que pensaba era en mí. O no pensaba en nadie, pero sentía únicamente por mí, eso es claro.
Segundo cuento. Generales.
Una segunda persona no demasiado cercana, un testigo ocasional, puede ser.
Entonces vi lo que contenía la funda de la raqueta y nos sorprendimos los tres. Él, yo, y vos también. Creo que nunca habías empuñado una pistola antes, porque te miraste la mano dos veces antes de dispararle. Antes de dispararle dos veces, y salir.
Tercero. Éste podría terminar así.
Cuando la mujer terminó de decirle todo, incluso la forma en que el veneno actuaría, dio una media vuelta triunfal y salió del departamento. Bajó lentamente las escaleras, relamiéndose. Si hubiera esperado el ascensor probablemente se hubiera cruzado con la otra, con la rubia de la funda extraña y aspecto de loca.
Sobre el párrafo final se me ocurrió que pueden leerse en cualquier orden. Para algunos serán tres historias distintas y otros las compilarán en la forma correcta, aunque las hayan leído salteadas. Me sigue intrigando si alguno buscará el cuarto cuento, o si algún cuento cualquiera se transformará erróneamente en la cuarta historia. Y otro en la quinta, etc.
Ah claro!
ResponderBorrarEl señor tira todas las ideas y como quien no quiere la cosa dice "no los voy a publicar acá".
Pero ¿qué somos nosotros?
y no me diga "Tiburones", que ya me lo veo venir.
Igual esta bien, me gusta la idea.
Pero le confieso (y sólo para que vea lo pirucha que estoy) que mientras leia: "Es un cuento visceral, en primera, narrado casi al finalizar el homicidio. Va a ser sarcástico. La forma de asesinarlo es con ..."
me hice la idea de que lo descuartizaba en la bañadera.
Se lo dejo como idea por si lo del veneno no le termina de convencer; y como advertencia, para que si alguna vez me ve por la calle, salga corriendo.
Besos
Ana: Quise decir No voy a publicarlos acá, ahora.Era una especie de advertencia para que no lean al pedo. Y quería asentar la idea, nada más. Con respecto al descuartizamiento (¡Ugh!) como idea es tentadora, aunque un poco sucio para mi gusto. Y si relee va a ver que no cierra, porque...porque...bueno, relea si tiene ganas y va a ver.
ResponderBorrarud. sólo avisemé quién lo quiere matar a ud. que yo me encargo.
ResponderBorrarno se me muera, sergio!!!
buenas noches, medio madrugadas ya.
El autor material y el autor inbtelectual de homicidio deberían ser narradores del cuento, el asesinado, incluso, podría ser el testigo en un cuento y en otra el asesino.
ResponderBorrarComo en El Escarabajo de Manucho podría escribirse la historia desde el punto de vista del arma homicida y en el de Robert Browning.
Obviamente cualquier lector sagaz buscaría un cuarto cuento para descifrar del todo los tres primeros. Tendría que buscarlo en las obras de otro autor (las Obras Completas de Corín Tellado o de Horacio Quiroga, por ejemplo) y encontrarlo, sin errarle en nada. Ya se sabe que al único que le está vedada la comprensión cabal de una obra es a su autor.
LA LUNA: Muchas gracias, creo que por ahora es sólo ficción.
ResponderBorrar¿Qué hacés Yaya??? Una alegría saber de vos, en cuanto oscurezca me doy una vuelta por allá. Eso de "la última noche que pasé conmigo" ya me gustó, sin leer nada más. Un abrazo!
Me encantó la idea!!!
ResponderBorrarSaludos.
LULET: Muchas gracias! La loca de la pistola es de Boulogne, aviso.
ResponderBorrarGuarda que la tercera persona se parece mas a un narrador omnisciente, pero es una leve impresión mia y ud. escribió los rasgos generales.
ResponderBorrarY por qué no escribís un cuento desde la visión del escritor que tiene como proyecto escribir estos 3 cuentos, ¿se entiende?. Al modo de Borges que a veces narraba la idea o bosquejo de un cuento que nunca llegaba a ser tal sino un relato donde se reseñaba su idea que disfrazaba en la mención de un libro inventado.
Incluso, como para continuar un poco con lo que te menciona arriba 'el yaya', que podes narrar desde el muerto mismo, como hace Abelardo Castillo en Crónica de un iniciado, que narra o describe la visión desde el ojo, fuera de su órbita claro, del tipo que acaba de deserrajarce un tiro en la sien.
Yo sé que el propósito oculto, tanto del Yaya como tuyo, es hacerme entender que eso ya lo hicieron otros (y bien), y desanimarme hasta el suicidio. Esoyalosé. Pero primero voy a escribirlos.
ResponderBorrarMe acuerdo algo parecido de Borges, parecido a ésto, pero reseñado como decís vos y en un solo cuento, que terminaría con una frase más o menos así:"Todos pensaron que Fulano era el asesino". Esa frase y algunas pistas, permitirían a algunos lectores descubrir al verdadero asesino. Pero no sé si finalmente lo escribió, ese u otro parecido. ¿Ustedes saben?
No, no sé, no lo leí.
ResponderBorrarNo es cierto que yo quiera que vos te suicides, no me gustaría que nadie me gane de mano ;).
Tampoco es cierto que yo te quiera desanimar, todo lo contrario, por lo menos en este caso para mi sí que aplica escribir esto.
Muzzio: estos amigos suyos, jmslayer, y el señor yaya, se ve que son señores cultos. No se desanime, al contrario, escuchelos y después escriba, escriba lo que usted quiera. Parecen buena gente.
ResponderBorrarEspero leerlo pronto.
Besos
Qué van a ser cultos éstos, Laurita. Éstos leen con la idea de mejorar el chamuyo con las minas. Pero son buena gente, eso sí. Si hubieran tenido mejores abogados no hubieran ido en cana.
ResponderBorrarBesos!
p.d.: Hermosa la nietita, abuela Laura!!
Jajajajajaja!!!
ResponderBorrarDe Boulogne??
Jajajaja!
No lo venía a desanimar en absoluto, los medios de lo que disponemos los seres humanos para comunicar son demasiado escuetos como para presuponer que su cuento se le ocurrio a Browning (¿los cuatro primeros libros de la Biblia no cuentan la misma ejecución desde cuatro puntos de vista distintos y entre los cuatro no conforman un quinto volumen que vendría a ser el del Espíritu Santo?) o a Borges o a Muzzio.
ResponderBorrarYa le conté a Vd. acerca de la gratitud que tengo para con sus escritos (después de Dolina, que le mencionó su libro en su programa de radio, yo soy su segundo divulgador ya que copipastié sus payadas para mandarselas por correo a mis amigos que se daspanzaron de la risa con su ingenio).
Que quede claro ¡jmslayer y yo Sí Somos Cultos! (cómo nos deschava así, no ve que hay minas en torno?).
Última aclaración, no soy responsable del futuro suicidio que viene premeditando, descargo toda la responsabilidad de semejante hecho (que luego usted se encargará de narrar para nuestro solaz)en Laura, que quiere confurdirlo haciéndolo creer que parecemos buena gente y en virtud de eso quién sabe qué cosas sería capaz de llevarlo a hacer.
Esos son amigos, Muzzio!!!
ResponderBorrarLULET: Yo me declaro orgullosamente de Villa Adelina (ahora de Ballester, pero visitante), pero reconozco que somos un apéndice de Boulogne. En su época de esplendor, ustedes tuvieron hasta 2 cines...y siempre tuvieron cementerio, esas cosas impresindibles para un pueblo. Y cuentan con el mejor colegio secundario de zona norte, que tantos ciudadanos ilustres ha excretado.
ResponderBorrarEL YAYA: ¡No me diga que usted escuchó ese programa de Dolina! Le pedí a Gutiérrez (casi un hermano del culto Slayer) que me lo grabara y se quedó dormido... Pero bueno, la culpa no es del chancho.
Con respecto a las barbaridades que puede llevarme a cometer Laura, no me atrevo ni a imaginarlas.
LA LUNA: Serían amigos si habilitaran algo de vez en cuando, si ya no tienen ni lugar para marcas en las cachas de las Colt.
ayay! soy rubia! no entiendo!, no entiendo!
ResponderBorrar(Muzzio: qué colegio secundario...?)
Ché, qué onda? Le mandaste el libro a Dolina, leyó algo, lo agradeció???!!!!! cuente cuente!!!! Pero por qué no avisa caracho, que yo lo escucho sirmpre!
ayay! soy rubia! no entiendo!, no entiendo!
ResponderBorrar(Muzzio: qué colegio secundario...?)
Ché, qué onda? Le mandaste el libro a Dolina, leyó algo, lo agradeció???!!!!! cuente cuente!!!! Pero por qué no avisa caracho, que yo lo escucho siempre!
viste...dos veces..seré rubia en serio!??'
ResponderBorrarLe funciona bien el doble clic a Laura, vió?
ResponderBorrarMe maté de risa leyendo esto.
BLONDA LAURA: Hice la secundaria en un colegio de Boulogne, cerca de donde ahora vive Lulet. Fui al programa de Dolina en julio, agradeció el libro, bromeó al aire con mi cuñada brasilera por un mensaje que le dio mi hno...en fin, hubiera estado bueno grabarlo, si Gutierrez no se hubiera dormido. Y el segundo mensaje no se lo contesto porque me parece algo reiterativo...abuela.
ResponderBorrarLA LUNA: Ya le va a tocar a usted, y Laurita es peor que Uma Thurman en "Kill Bill"...
creo que llegué tarde, pero... ¿no es la idea del cuarteto de alejandría? de Durrell
ResponderBorrarNunca es tarde, aunque no tengo noticias de Durrell. Me informaré como corresponde y te digo. Gracias por el dato y bienvenido, martón.
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