domingo, septiembre 24, 2006

La última cena (Primera Parte *)


- Juan - dijo Jesús -, cortate ese pelo que parecés una mina.
- No me jodas – dijo Juan
- Te lo digo por tu bien, te van a confundir con Mary.
- Ay, “Mary” – dijo Matías riéndose y varios lo siguieron.
- Cómo estamos con la Magdalena, ¿eh? – dijo Tomás – todo el día hablando de la mina esa, aflojá un poco.
- Che, no lo jodan – dijo Pedro con evidente entonación alcohólica –, acá el amigo se ha enamorado y eso está muy bien.
- Nosotros – intervino Simón mucho más borracho que Pedro - andamos con el pelo largo porque tenemos cara de macho y barba, pero vos, Juan, con la cara de puto que tenés…
- Chupala – dijo Juan
- Me acuerdo la vuelta que aquel caminó por arriba del agua. Viene una vieja y le dice a Juan: “Señorita, ¿ese es Copperfield?” ¡¡“Señorita”, le dijo!!
- Qué vieja chota – dijo Jesús – De la orilla me gritaba que era mejor el otro truco. “¡Vuele, Copperfield!”, me gritaba.
- ¡Juá! Es que lo hace bien el tipo ese…
- ¿Copperfield? – dijo Pedro - ¡Un genio!
- Che, pasen algo de asado para acá, loco.
- Aguantá, gordo.
- ¿Te la culeaste ya?

La pregunta quedó flotando en el silencio inmediato que se produjo, todas las miradas clavadas en Jesús, menos la de Simón que se había dormido sobre el plato. Jesús los fue mirando de hito en hito y algunos desviaron la vista como si ya no quisieran participar del interrogatorio, pero la duda había estado en todas las cabezas. Finalmente, Jesús sonrió de lado y dijo:
- Y…si no me tienen Fe.
- ¡Idolo! – gritaron varios a coro - ¡Maestro de los Maestros!
- ¡Al fin la pusiste! – gritó Pedro
- ¡Juan puto del orto! – aprovechó Simón que se había despertado con el griterío.
- Loco, - dijo Juan encajándole un panazo a Simón - ¿Te gusto? Me parece que el gay sos vos, me tenés las bolas al plato…
- Che, déjense de joder… - terció Mateo, serio, y enseguida
sonrió – Si les gusta la poronga nosotros igual los queremos…
- Es esa cuestión del celibato la que jode – dijo Felipe en voz baja aunque perfectamente audible. Y el tono de reproche hizo que nuevamente todos se callaran y miraran a Jesús. – Te lo digo en serio, Jesús. Acá varios piensan lo mismo y no se animan a decirlo, pero lo del celibato es una exageración, nos van a tomar por raros…
- Copperfield se bancaría el celibato – dijo Pedro, llorando. Evidentemente ya andaba por el pedo triste. – A Copperfield no le importaría…
- Callate, boludazo, andá a dormir un rato.
- Yo, personalmente… - habló Judas por primera vez en la noche.
- Ah, ¿estabas vos? ¿Qué te pasa que andás tan callado?

Judas se revolvió incómodo en su silla, pero volvió en silencio a la costillita que estaba comiendo. Evidentemente lo trabajaba alguna pulsión interior y no podía compartir la pena con los demás. Alguien dijo:
- Cuchá esto: ¿Por qué los judíos no toman Redoxón?
- ¿Por qué?
- Porque es “de Roche”.
- ¡Buenísimo! Pasame la radicheta, Juan.
- ¡Que Juan cuente uno de putos! – pidió Simón
- Terminala, che
- ¿Ustedes saben – dijo Juan – lo primero que dice una mina cuando ve una pija muy grande?
- No… - dijo Felipe
- No, no sabemos – dijo Simón
- ¡¡¡Yo sí!!! – gritó Juan
- ¡Excelente!
- Nos cagó bien.
- Los putos la tienen grande – insistió Simón.
- Bueno, me pudriste – dijo Juan saltando por encima de la mesa y agarrando del cogote a Simón. Le encajó 2 piñas antes de que pudiera intervenir Pedro.
- Basta, che, son unos boludos. – dijo Jesús. - Es la última cena y se pelean así…
- Vos me empezaste a cargar – dijo Juan acusando a Jesús – Pará…¿la última cena?
- ¿Por qué la última? – dijo Santiago.
(Continuará...)
* Debe hacer cientos de versiones con éste tema, por eso no me sentí mal al tomar una idea de GUILLE para escribir este cuento.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

jesus se enamorá de María???
María no era su madre???
O es otra María????

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Jajajajajajaja, no pude dejar de reirme.
Esta buenisimo!

* * * Seis * * * dijo...

Está bien lo del celibato, lo que no está claro es porqué chicos SI y mujeres NO.
Ese Jesús era un guacho y yo sigo defendiendo que a nunca le dolieron los latigazos; sino para que mierda es el hijo de Dios?

Paréntesis dijo...

Acabas de mostrar en todo su ser al HOMBRE que hay en vos!! jaja

Duda: Tenés algo en común con alguno? (o con varios, no sé)

besos

AnTo.- dijo...

naaaaaah muy muy bueno, estoy esperando la segunda parte..
ah la libreria me queda un tanto lejos... pero haré el esfuerzo e iré

Ana dijo...

Desde "El evangelio según Jesucristo" de José Saramago que no leia algo tan bueno sobre el tema.
Beso

Sergio Muzzio dijo...

DE BUENA CEPA: En realidad es otra María, pero está más claro en la parte Dos.

TT: Se va a pishar! Muchas gracias.

SEIS: El problema, creo, radica en el proverbial chusmerío de las chicas. Y, como los nenes no suelen contarle a nadie...

PARENTESIS: ¿Ah, sí? ¿¿¿Qué hice???

ANTO: Muchas gracias, ahí va la segunda. Me acaban de mandar otra lista, va por mail.

ANA: ¿No estará exagerando? Muchas gracias!

In-prudencia dijo...

Amigo Sergio... Jesús no impuso el celíbato, este corresponde a un invento del medioevo gestado en las mentes patrísticas que deseaban reducir los costos para iglesía en el mantenimiento de sus ministros... inclusive en varias cartas, Pablo exohorta a los líderes de las iglesías a que lleven familias y hogares ejemplares, con buenos hijos y esposas... Se sabe que los fariseaos solían burlarse de la condición de eunuco(expresión que en aquella época consistia un insulto más fuerte de lo imaginable) de Jesús pero Él mismo usaba la burla a su favor. Por cierto, el mismo Jesucristo aclara que el celíbato debe ser una opción LIBRE.
Puedes verificar lo que he dicho en Mt 19, 10-12, Carta de Sn Pablo a Tito 1, 6 ... y hay un tercer documento que no localizo en el momento...

Un beso, ahora sí rico...

Sergio Muzzio dijo...

MILL: Ajá! ¿No lo impuso él? Se confirma mi teoría (y la de Dan Brown) de que le gustaban las minas.
No pretendía rigor histórico, pero muchas gracias por los datos. Muy interesantes!

Sergio Muzzio dijo...

NEOFROZEN: Me gustaría, pero con el presupuesto que tenemos tendrían que ser 4 o 5 apóstoles, nomás.