martes, abril 18, 2006
Carne y uña
/// (fragmento)
La playa era el peor lugar de todos. Porque en cualquier otro lado, siempre hay una sombra que justifique la remera. Pero en la playa era donde se sentía más expuesto. Extraño que sueñe ahora con Mar del Plata, horas después de lo del puma. Marcos se revuelve en su cama, inquieto.
Revive aquella vez en el mar, junto a los muchachos. Un par de rubiecitos, en la loneta de al lado, lo miraban y se reían, le hablaban al oído a las chicas que los acompañaban. De vez en cuando le llegaban nítidas algunas palabras.
Elefante marino, gordo...
Solloza Marcos y patea las frazadas. El hacía como que no escuchaba, pero se le habían coloreado las mejillas. Al final, Toto había encarado al rubio que más se reía. El otro cometió el error de decirle "No es con vos la cosa...". Ahí se pararon también Claudito y Fabián. No le explicaron a los rubios, mientras los golpeaban, que lo que hacían a uno de ellos se lo hacían a todos. Sobre todo si se lo hacían al Gordo Marcos. ///
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario