lunes, mayo 31, 2010

Los cuernos de Moisés



Exodo 32:15. Y volvió Moisés y descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas.

16. Y las tablas eran obra de Yahvé (1), y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.

17. Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento.

18. Y él respondió: No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo.

19. Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.

- ¡Pero qué hacés! - dijo Josué - ¡Cómo vas a romper las tablas!

- Uy...

- !Vos le estuviste dando al harmal (2), sos un pelotudo!

- Me saqué, me saqué. Y bueno...

- ¿Y ahora?

- ¿Vuelvo y le pido otras?

31 Entonces volvió Moisés á Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32 Que perdones su pecado, y si no, ráeme ahora d...

- ¿Ráeme?

- Sí, mi Señor, ráeme: verbo transitivo. 1. Raspar una superficie con otra que roza, quitando lo que sobresale; 2. Igualar con el rasero; 3. Extirpar o eliminar completamente algo.

- Ah... Ok. Pero basta de poner numeritos en medio de la conversación.

- Bueno, como Tú lo haces...

- Pero...¿qué les pasó a las Tablas que acabo de darte?

- Estaban todos de joda, Señor, y les tiré con lo primero que tenía...

- ¿Las Tablas? ¿Las Tablas escritas con Mi propio Dedo?

- Y sin faltas de ortografía, sí, muy bonitas.

- ¡Pero cómo pudiste! ¿Te das cuenta de lo que acabas de destruir, Moisés?

- No me digas que no habías hecho una copia...

- ¡Ah, insensato! No sólo eran mis Mandamientos, era la única prueba tangible de Mi existencia, la prueba incontrovertible y casi indesctructible. ¡Imagínate! ¡Piedras talladas por Dios!

- ¿Y no las podrías hacer de nuevo, aunque sea más chiquitas...?

- Moisés, no sólo haré que mueras antes de llegar a la Tierra Prometida: tu esposa Sefora va a serte infiel con todos los hombres del Éxodo...más algunos del Pentateuco, del Levítico y si fuera por mí hasta del Martín Fierro.

- ¡Piedad! ¡La Piedad!

- Ah...acabas de darme otra idea: para que nadie olvide el castigo que te impongo, habrá un escultor famoso que dará tres obras inmortales para toda la posteridad: La Piedad, el David y un gran Moisés Cornudo...

- ¿David no te ofendió gravemente con un adulterio y un homicidio?

- Ya vas a ver el pitito que le hará Michelángelo...



(1) Yahvé: dios especializado en devolver la vista a los ciegos. De ahí el nombre.

(2) Lo dicen en este foro cristiano , yo no tengo nada que ver con eso.

miércoles, mayo 26, 2010

Como si fuera mi casa


No entiendo mucho a la gente que dice que otro lugar es como si fuera la casa. Báh, entiendo, pero me gustaría que especifiquen un poco más.
Julio Bocca dice que el Colón es como si fuera la casa, Lalo Mir dice que la radio es como si fuera la casa, y supongo que Moyano debe decir que un Scania es como si fuera la casa.
Pero, ¿a qué se refieren exactamente? ¿Julio Bocca lee el diario en el baño del Colón? ¿Lalo hace asados en la radio?

Por otro lado, si Susana Giménez dice que Telefé es como la casa, cabe suponer que en la casa también evitan mirarle el ojo bizco, que le fotoshopean todos los retratos y que los familiares antes de colgar el teléfono le gritan que está divina.

Riquelme dice que la cancha de Boca es como si fuera la casa. No sé, será una casa con un jardín grande y una familia dividida, la mitad pateándote en contra, y encima llena de invitados molestos que gritan a favor de unos y otros: un quilombo la casa de Riquelme, me quedo con la de Susana.

Igual, todo bien con Román. Pero cuando un extranjero cualquiera, a los 15 minutos de aterrizar, dice que la Argentina es como si fuera la casa me da un poco de bronca. Vienen 3 salames de Estados Unidos a cantar boludeces y enseguida están diciendo que se sienten como en la casa. Andá a tu casa a sentirte como en tu casa, porque yo mi cuarto no lo presto y la parrillita menos. ¿Quién los invitó a estos confianzudos?

Porque ahí tenés la otra parte a la que quería llegar: a mí me parece que también, cuando uno dice eso de sentirse como en casa, en cierta forma está diciendo que es el que manda, y que si quiere andar en calzoncillos y apretar el dentífrico por el medio, te la tenés que aguantar. Yo sé que soy medio paranoico, pero no me digas que un poco no quieren decir eso.

Y entonces tenés a los presidentes que también dicen que la Rosada es como si fuera la casa de ellos, y la quinta de Olivos como la de fin de semana y como enseguida aplican la transitiva el país entero viene siendo el garage, el lavadero y el galponcito del fondo.

Mejor no sentirse tan a gusto cuando uno no está en la casa de uno. Mejor no dejar caer esa frase a la bartola; mejor usar los patines religiosamente y pedir permiso siempre.
No vaya a ser cosa que te toque uno medio posesivo y en cuanto le mires una naranja te saque de un patada en el culo por las dudas.

lunes, mayo 17, 2010

Querido diario



Hace rato que quiero sentarme a escribir, preferentemente ficción y cosas graciosas, pero me pasan cosas reales no tan graciosas que me quitan tiempo y ganas. Entonces, querido diario, quisiera aunque sea enumerar algunas de esas cosas a modo de exorcismo, a ver si la realidad se pone un poco las pilas y se da cuenta de que ya parece ficción...

1) Tenía la casa de mi madre vendida, después de 3 años de idas y venidas. Me hubiera venido genial, pero hubo problemas con unos planos, cosa que podría solucionarse si nos hubiéramos puesto de acuerdo con el agrimensor, pero la mujer del comprador (justo) tuvo un hijo y parece que tantas cosas juntas no pueden pensar, así que por ahora ellos están felices entre teta y caquita, pero no quieren saber nada conmigo y con mi casa no-planificada.
El nene es igualito al agrimensor, dicen. Por lo cagador.

2) Fui a un cumpleaños y bebí como de costumbre, ni más ni menos.
Pero se ve que me pegó distinto, porque al meterlo en el garage enrrosqué el auto de mi novia en el pilarcito de la entrada. Es el segundo inconveniente con un auto que tengo en casi 30 años de manejo, pero a mi novia esa impresionante estadística le chupó un huevo.

Incómodo el futón del living para dormir, sobre todo oyendo murmullos acusadores que vienen de la habitación, salmos exasperantes con palabras finalizadas en "udo".

3) El viernes pasado la policía me agarró a patadas la puerta de arriba de la casa de mi vieja (la de los problemas con el plano y el recién nacido cagador). No sé exactamente qué pasó, pero me llamó una vecina que se vé que quería tranquilizarme, porque dijo: "Desde acá escucho los golpes...Todo es muerte y desolación..."

4) Anoche, en la puerta de mi casa, alguien le chocó otra vez el auto a mi novia. Exactamente el mismo bollo que le hice yo, pero del otro lado.
Quedó re simétrico.

Hace juego con el que le hice yo, con los patadones de la yuta en la puerta, con el único agrimensor incorruptible del país que me toca a mí y no me aprueba los planos y con la caca del bebé que la huelo como si estuviera cagando acá, al lado mío, cosita santa.

Esto es más o menos el 10 % de los asuntos que me distrajeron. Otros no los puedo contar porque ni yo me los creo.

Son ciclos o algo parecido. Estás abajo y es más fácil que los canes te orinen, pero después la rueda comienza a ascender y agarrate, Catalina.
Se termina un ciclo y empieza otro, y quién sabe todo lo bueno que éste pueda depararte.

Yo soy optimista, querido diario.
Sobre todo cuando el comienzo de un ciclo coincide con mi cumpleaños.

17 de Mayo de 2.010