martes, agosto 21, 2007

Colectividades

Es cierto que somos un grupo más de acción que de reflexión (1), algo que nos ha valido hasta la artera clasificación de delincuentes, o por lo menos de hinchapelotas. Pero a varios de nosotros nos gusta leer en los colectivos, o por lo menos nos gustaba cuando lo colectivos tenían luces en el interior.
De un tiempo a esta parte, las empresas han optado por encender sólo algunas (o ninguna, como el 430, aunque en este caso es para que no se pueda comprobar el calamitoso estado de las unidades de 1947), en muchos casos mortecinos fanales de color azul o rojo, y tampoco todas las lámparas: más bien una sí, dos no. Lo que confiere al colectivo un aspecto de disco mal iluminada y peor musicalizada: el método que utilizan los micros de larga distancia para que te duermas y, si es posible, ni te pasan la película de Jean Claude Van Damme.
“Dormite, que el viaje se te pasa más rápido”, parece ser la consigna.
A mí se me pasa más rápido si puedo leer, y si me duermo puedo terminar en Claypole, y para los estudiantes puede ser fundamental para un último repaso al examen que van a dar en un rato, pero eso no lo tienen en cuenta.

Ponele que en los micros esté bien, y que seguramente vas a despertarte en la Terminal (en todas las terminales, en realidad) y que a lo mejor ni querías ver la película, y que en las largas distancias puede justificarse o priorizarse el descanso.

Pero hoy por hoy por, a la noche, resulta prácticamente imposible leer en los colectivos. Aficionados a la lectura descartan tenebrosos asientos vacios y se mantienen de pie junto al único asiento sobre el que pende una lamparita de 20 watts cagada por las moscas, lo que genera miradas desconfiadas por parte de la vieja ocupante del mismo, y apresuras agarradas de carteras y otros enseres.
Los aficionados a la lectura colectivesca hemos pasado a ser sospechosos, y además nuestras posibilidades de viajar sentados se han reducido un 75 porciento por esto de buscar los escasos asientos apenas iluminados. Esto afecta también a la vieja si el asiento es doble, porque si se desocupa el de al lado e, inmediatamente al acomodarnos, rebuscamos algo en el portafolios, es probable que la señora se asuste y cambie de asiento o por lo menos contemple con terror nuestros movimientos hasta que vea aparecer un simple libro, por ejemplo Sexus de Henry Miller (bueno, no es el mejor ejemplo: ahí seguro que se muda de asiento a toda velocidad)

En la última reunión del grupo (1), se trató el tema de la falta de luz, y de la casi exclusividad de Ricardo Montaner en un sitio que solía ser como un anexo de biblioteca popular. Estelita la Bomba Formoseña no es de leer mucho, pero se ofreció a darle charla y a convidar con mate dulce al conductor, en tanto el resto de los muchachos subiremos munidos de libros y pequeños faroles de noche, que en época invernal, se ocultan fácilmente bajo los abrigos.
Estelita (estamos seguros) convencerá rápidamente al chofer de que baje la musiquita, cuestión de poder hablarle de cosas más interesantes. En ese momento, casi simbólicamente, el autotransporte se verá invadido de luz, doblemente iluminado por los farolitos y por ejemplares de Borges, de Unamuno, algo de Ray Bradbury a exigencias del Pollo, y sonará brevemente en la voz del Guille una frase de los “Twist” que dice “Estudiantes, estudiantes a estudiar”, con lo que se alentará a los jóvenes a que saquen sus apuntes bajo la radiante iluminación de los 16 farolitos. Convertiremos a ese colectivo en un pozo de luz y sabiduría, incluso se armarán charlas debate en los asientos del medio a cargo de Miguelito Lezama, se analizará “Rayuela” de punta a punta, y los estudiantes deberán dejar sus conclusiones antes de que se les permita bajarse.
Es probable que la movida nos tome varias vueltas del mismo colectivo, pero Estelita ha estado practicando el arte de la oratoria y el baile del caño de colectivo, así que no prevemos un problema con el chofer, que seguirá vendiendo boletos, pero solamente al que porte al menos un diario. De lo contrario, que el despreciable sujeto espere el próximo bondi en tinieblas y no joda.

Sobre el final, entonaremos todos juntos “Dónde iremos a parar si se apaga Valderrama” y bajaremos con los faroles aún encendidos, y tal vez el Guille declame algo de Bécquer mientras el colectivo se aleja, ahora sí con todas las luces encendidas, e inexorablemente ganado para la causa.
Sobre este punto, Estelita ha sido explícita y aclaró que si le va la bocha, ella sigue con el colectivero hasta la terminal y no se baja nada.




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21 comentarios:

Anónimo dijo...

Me hizo acordar a "buenos aires me mata" es una leyenda urbana y literaria, tambien me acorde de la pelicula "Roma" donde los pibes se juntaban en la libreria. Me encanto, cuantas historias pueden transcurrir sobre un colectivo, yo particularmente tengo la teoría que en cada viaje te enamoras, siempre sube una que la miras y decis "me enamore", un abrazo sergio!!!

Anónimo dijo...

En estos tiempos en los que la lectura ha llegado a ser placer de sólo unos cuantos nostálgicos, (puesto que la gran mayoría lo máximo que llega a leer son las instrucciones de algún aparatejo, al que no le puede de primera y eso si es que no consigue antes que alguien le evite tal fatiga)es necesario formar urgentemente una hermandad, que procure la supervivencia de este agradable hábito en condiciones adversas; también podría encargarse de rendir homenaje, como la Mafalda de Quino, a los lectores "caídos en el cumplimiento del deber" Un abrazote, amigo.

Sergio Muzzio dijo...

MARTIN: Ojo, que el tema de la oscuridad no afecta sólo a la lectura. A lo mejor usted se pasa el viaje enamoradísimo del Roña Castro...

EL PROFE: En realidad yo veo mucha gente tratando de leer en la penumbra. Ignoro si alguno se habrá quejado a la Comisión de Autotransporte o algo así. El tema se fue por el lado de la lectura, pero habría que ver qué sucede con el porcentaje de afanos, apoyadas, etc. Un abrazo, Profe.

laura dijo...

Me encantó lo de doblemente iluminado.
Descripción perfecta de un viaje perfecto. ¡Todo mi apoyo-virtual-desde acá!
Ché, esta Estelita es una grossa!

Sergio Muzzio dijo...

LAU: Estelita (la verdad) no está muy identificada con la causa, pero le encanta la joda, y sirve muy bien a los intereses del Grupo. Y me refiero a los Altos Intereses del grupo, y no a los Bajos Instintos del Pollo, una cuestión que cada tanto genera alboroto. Pero ella, chocha.

Ana dijo...

No me va a creer!
Hace días que vengo con esto en la cabeza.
Yo soy de las que leo en el cole, y me estoy quedando ciega por culpa de la patetica iluminación.
Cada tanto caigo en la vergonzosa tarea de pedirle a algun buen hombre que se corra un poquito, que me tapa la luz.
Estoy a pasitos de llevar una linterna en la cartera.
besos

Sergio Muzzio dijo...

ANITA: Insisto con lo de quejarse a la Comisión o subir con iluminación propia. Pero nada de linternitas, un buen farol de campamento a gas o esas balizas quilomberas y que, en todo caso, moleste la luz a los que pretenden hacerse arrumacos para envidia del resto.
Besos!!!

Anónimo dijo...

Puedo cambiar la palabra "colectivo" por la palabra "guagua"?
Beso.

Sergio Muzzio dijo...

LO FEO: Si le apetece... Pero ¿Por qué? ¿A qué le suena "colectivo"?
Besos!

Anónimo dijo...

Por estos lares es igual eh, mal iluminados y peor musicalizados!, no quedará de otra que subir con una linternita, porque el farol que usted sugiere, lo veo complicado, con lo lleno que van los colectivos!!.
Como siempre,un placer leerlo Sergio!!
Besos

cuti dijo...

Siempre digo que le debo un 60% de mi carrera al transporte público (50% sólo al colectivo). Así quedé, también.

Sergio Muzzio dijo...

LUZ: No,no: tiene que ser farol, porque la idea es, además, que sea molesto. Un placer leerla, también.
Besos!

CUTIPASTE: Bueno, habrá sido en épocas de mejor iluminación. ¿O el "así quedé..." se refiere a eso?
UN abrazo.

Anónimo dijo...

Me suena a mejunje, a llenez (ya se que no se escribe así, pero tómelo como una licencia poética).

cuti dijo...

No, viajaba de día. El "así quedé..." se refiere a que el bondi tampoco es el lugar maaas apropiado que digamos para estudiar.

Sergio Muzzio dijo...

LO FEO: Es que es eso, un menjunje y encima en penumbras.

CUTIPASTE: Mire, no busque excusas. El que quiere estudiar, estudia en cualquier lado. Y en este país no trabaja el que no quiere, señor...

Anónimo dijo...

¡¡Duríssimooo!! ja-ja

cuti dijo...

Pero si yo estudiaba en el bondi, papá, yo estudiaba... aunque si me dan a elegir...

Sergio Muzzio dijo...

¿qué elegiría?

cuti dijo...

La fama, el éxito, el dinero y las mujeres, obviamente.

Anónimo dijo...

Menos mal que viajo de día y puedo leer, pero el camino al campus (universitario de Tandil) es un terremoto!! A Bahía es una penumbra, me quedaré ciega pero algo puedo leer.

Sergio Muzzio dijo...

ANONINO: Oiga, aunque no firma da algunos datos importantes. Si de no revisar los mails pasa a dejar comentarios, hemos avanzado muchísimo en la parte cibernética.
Un beso!