viernes, septiembre 09, 2011

La felicidad es una calco pedorra


La última tontería para arruinar autos (y otras cosas) son unas calcos que deben llamarse "Esta es mi familia" o "Mi familia está re-feliz como siempre" o tal vez "Así me gustaría que fuera mi familia si no fuera la porquería que es". Son unos dibujitos de tipo infantil que se adquieren por separado para que uno arme el grupo familiar primario (o sea), y no solamente viene la figura de un papá sonriente sino que muchos dibujitos sugieren alguna actividad, casi siempre papá con caña de pescar, nene con pelota de fútbol, etc.
Una basura de lugares comunes y felicidad de propaganda de Cepita que hasta hace que ahora mire con cierto cariño las de "Gauchito Gil en vos confío" o las de Robert Powell haciendo de Jesús, que por lo menos están serios y sufriendo.

En este punto tengo que aclarar que (seguramente) mi disgusto tiene que ver con no haber sabido formar una familia como las de las calcos (seguramente) producto de mi maldad intrínseca, mi proverbial estupidez, mi odio hacia la sociedad, mi nulo atractivo sexual y mi falta de aseo personal.
Todo lo que quieras, pero igual las calcos son una mierda.

Alejandro Dolina decía (y sugería) desconfiar de los pasacalles que prometían amores grandilocuentes. Decía que le daban mala espina esos amores a los gritos y sobre todo indiscretos, a la vista de todo el mundo. Decía que le parecía que querían impresionar al resto más a que a la persona supuestamente amada. "Miren cómo nos amamos la Gladys y yo, giles" era lo que realmente se quería proclamar.
Y decía también que ciertos mensajes era preferible transmitirlos en voz baja, si es posible al oído, y en la intimidad más cuidada. Para que lleguen mejor y para preservarlos de miradas indiscretas y tal vez envidiosas.
Exactamente al revés de los pasacalles y las calcos pedorras.

Reconozco también (si quieren) que debo ser un asco de persona para que me molesten estas cosas, un ser solitario y triste, envidioso como el de Pecados Capitales y con menos sexo que Gollum. Pero la verdad es que no, la verdad es que me encanta el amor y que la gente se quiera y las familias numerosas y los afectos y los amigos y mis sobrinitos y los hijos de mis amigos, y también me encanta retozar con mi negrita, ambos en pelotas.
Todas esas cosas me encantan.

Es la hipocresía y la banalidad lo que me jode, es el casette demasiado casette de la familia feliz para mostrar, es la moda, es el adivinar cierto aire de superioridad en el que pega esas calcos para mostrárselas a los que ellos imaginan que son Gollums disfuncionales como yo. Es la indignación de no haber visto un sólo viejo en esas calcos, pero sí perros y gatos y hasta canarios y hasta skates y baterías, pero ni un puto abuelo con su chata correspondiente.

Es la comprobación de que aparecieron los matrimonios y las familias "distintas" (y las enormes posibilidades que eso trae) y como contrapartida aparecen por todos lados las calcos de las familias "tradicionales", las verdadera y justicieramente felices, con el skate y el canario y la puta que te reparió.

Es el no poder controlar mi propia imaginación, y ver como en una película a papá Cepita tapando las calcos antes de llevarse a la amante a un telo en el auto de la familia Ingalls. O imaginar el desconcierto de la nona cuando ve las calcos sonrientes y no reconoce a ninguno de los que van a visitarla al geriátrico 10 minutos y con cara de orto y sólo para Navidad.
"¿Quiénes serán los de los dibujitos?", debe pensar la vieja.

Obviamente, ya sé que son solamente cosas para pegar en la parte de atrás del auto, cosas que quieren ser simpáticas porque justamente son para mostrarle al que viene en al auto de atrás, y que a nadie se le ocurriría (porque no es simpático) pegar una calco donde está golpeando a la esposa o a los hijos, o colgándose del cable o espiando a la vecina, y por eso tampoco aparece el abuelo con la insulina aunque lo amen desmesuradamente. Ya sé que no son ni pretenden ser la imagen real y única de esa familia, que son solamente una moda boludita para decorar el auto.

La pregunta es: ¿lo saben ellos?
¿Saben ellos que lo sabemos...?

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracia por lo de negrita amor!

Anónimo dijo...

Me encanto!!!Gracia por lo de negrita amor!

Sergio Muzzio dijo...

No, no, gracia' a vo'.

Paul Maril dijo...

"Así me gustaría que fuera mi familia si no fuera la porquería que es".
Exacto. Brutal. Acertadísimo.
Cuando sus vidas son muy chiquititas, mas necesidad tienen de adornarlas y darlas a conocer a los gritos.
No sos Gollum, estás bien así.

Sergio Muzzio dijo...

Ahora me quedo más tranquilo, Sauron...

Anónimo dijo...

MUY BUENO! Siguiendo con su postulado, tomar baño y sacarse dencima las celulitas muertas sería como sacarse pedacitos deltodopoderoso, no?
Si ademas de morfar, Ud. me agrega el mandamiento de "no te bañarás", estoy listo para el bautismo, pero sin agua bendita...

Gringo dijo...

no leí el cuento, pero ya te digo que esas calcomanías son una reverenda pelotudez.

gringo


p.d. el domingo les rompemos el orto en la mismísima bombonera.

Gringo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh, no te lo puedo cre-er:

"se ha guadado su comentario y podrá visualizarse una vez que el propietario del blog lo haya aprobado."

¿Qué pasó en todo este tiempo que no estuve acá? Ahora moderás los comentarios.... Ni que tuvieras tantos...

abrazo!

Sergio Muzzio dijo...

Ah, no...la moderación es solamente cuando pasa mucho tiempo, si no capaz que no me entero.

Anónimo dijo...

me parece muy autentico tu comentario! Por mas negativo que parezca es la realidad. Saludos Violencia Rivas!

Sergio Muzzio dijo...

Gracias, Violencia!!!