jueves, julio 26, 2007

Besos y puñales


Durante mi infancia más tierna, y por lo menos en mi familia, los niños varones besábamos en la mejilla a los hombres adultos y en general éramos besados por las señoras, tal vez más de lo que deseábamos: siempre había una tía abuela que ya tenía algunos pelos en la barbilla y que se ensañaba con babosearnos cada vez que nos tenía a tiro.

Pero los hombres adultos, en general, ponían como sin ganas la mejilla para que los saludáramos. No tengo memoria exacta de cómo actuaban con las nenas (hablo de más de 35 años atrás), pero me parece que ellos, los hombres, se permitían un poco más de afectuosidad con las niñas y hasta les daban más de un beso, incluso fuera de la ocasión del saludo.

A los varoncitos no: a nosotros nos dejaban darles un beso, y medio de lejos. Y a veces, sobre todo con algún abuelo, atrás del beso venía un: “¿Cómo anda, m’hijo?”, así, con voz más grave de lo habitual, con tono gauchesco y sin tutearnos, supongo que para reafirmar que lo del beso se concedía a duras penas.

Y entre ellos se saludaban con un apretón de manos entre los de edades parecidas y realmente no me acuerdo cómo se comportaban, por ejemplo, con el mencionado abuelo, es decir el padre de alguno de ellos. Pero supongo que le darían la mano o se repetiría el acto a la inversa: el anciano pondría la mejilla y ellos le aplicarían un respetuoso ósculo.
Y no es que yo viviera en el seno de una familia puritana, o que no nos tuviéramos afecto, o que fuéramos del campo: es lo que realmente recuerdo de mi familia. Y me parece que algo similar pasaba en todos lados.
Lo que no recuerdo es cuándo empezó a modificarse todo eso.

Lo cierto es que en algún momento la onda cambió, y ahora todos los hombres conocidos nos saludamos con un beso, seamos familiares o no. Y los ya viejos hacen lo mismo y se deja el saludo de mano para los que recién se conocen, o para el ámbito laboral (y hablo entre hombres: a veces en el laburo conocés a una mujer, por ejemplo de otra empresa, y ya hay un beso, aunque eso lo deciden ellas, como siempre).
El beso (en la mejilla, digo) entre hombres, abarca desde lo familiar hasta las amistades, algunos compañeros de laburo y por ahí hasta alguno que recién te presentan en una reunión.

Pero eso pasa acá: hace muy pocos años tuve ocasión de trabajar esporádicamente con mejicanos y, cuando entramos un poco en confianza, me contaban del rechazo que les producía ver cómo nos besábamos entre hombres al saludarnos.
- ¿Qué, todos son “puñales” (putos)? – decían con sorna.

De manera que esta forma de saludarnos que hoy por hoy ya no sorprende a nadie acá, no está tan universalmente difundida como pudiéramos pensar.
La verdad es que lo nuestro no es tradición, no está en nuestro acervo cultural (creo que los rusos se daban o se dan un beso en la boca, aunque no sé en qué contexto), ni nada de eso: es más bien una moda que llegó para quedarse y hasta ha tenido la variante del pico ocasional (como los de Maradona y el Cani, o los de Fontova a Guinzburg, etc.)
Y tal vez luego sí se convierta en tradición, con los necesarios toques de aggiornamiento de vez en cuando.

Pero todo formará parte de una evolución, de un largo trecho de salutaciones mutadas, y sobre todo de cómo sepamos aprovecharlo.

Y ahí sí me gustaría ver la cara de mis amigos mejicanos cuando la costumbre sea saludar a las compañeras de trabajo con un buen beso de lengua y un apretón de nalgas…
¿Puñales?: ésta.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Uh, todo un tema, eh?
Recuerdo que en el primer viaje que hice con el padre de mi hija a La Habana le tuve que aclarar un par de cosas, entre ellas, que no se besa a los hombres cuando se les saluda.
Mi hermano no cuenta porque es un adelantado y en cuanto lo vió en el aeropuerto le dió un beso y aquel no sabía qué hacer, después de todas las advertencias que le había hecho yo.
De todas formas, personalmente, me gusta esa confianza masculina, como que se ven más femeninos, sin que eso quiera decir que se apuñalen. Entiende?
Buenas noches.

Ana dijo...

Me parece que esto de los besos tiene que ver con una cuestión cultural. Por eso a los extranjeros les resulta raro.
Nosotros somos así: semo lo mejores, tb somos chantas, mentirosos, buena gente y bastante besuqueiros.
Todo eso por el mismo precio!
Besotes! (jua!)

Sergio Muzzio dijo...

LO FEO: Eso es un lío. Cuando uno le da recomendaciones muy especiales a alguien y de movida se las cambian. ¿Y qué hizo, al final? ¿Empezó a besar a todos? ¿Lo golpearon mucho? ¿Qué?

ANA: No, no. Le juro que antes no nos besábamos así como así. Pero que somos demostrativos y agarreros, sí. Aunque más bien con el sexo opuesto (o con el que a uno le atraiga más, digamos). Y me parece que en algunas películas yanquees se ve que entre amigos o familiares de distinto sexo también se dan un piquito.
Averiguaré, y migraré hacia donde más me convenga, claro.
Besos!

Anónimo dijo...

Ya se dijo: Todo un tema, interesante como el que más; en primer lugar la definición de beso es "tocar con los labios", por tanto, esos cuasi cabezazos o "amagues" de cabeceo que realizan la mayoría de las personas al saludarse, no cae dentro de lo que diríamos "besar" (¿Has visto que algunos te ofrecen prácticamente la nuca y no la mejilla?). Entonces, generalmente hay un choque de mejillas que no puede llamarse "beso", a veces uno besa o es besado (dependiendo del objeto de tal interés) y en el mejor de los casos, se besa (besa y es besado)con alguien especial. Preferiría no besarme con hombres (aunque beso con mucho afecto, o me besan, mis amigos)sin quitar que por cultura "machotes y feotes" como los rusos puedan hacerlo (la foto con Brezhnev lo muestra).Un abrazo..y por qué no un beso.

Sergio Muzzio dijo...

EL PROFE: Es cierto lo del choque de mejillas, pero es que si no sería medio complicado, o habría que hacer como los brasileños que se dan dos besos, y ahí aprovecharían y besaría primero uno y después el otro.
Ahora...esos que ofrecen la nuca...yo les desconfío.
Un beso,Profe. Pero no ruso.

laura dijo...

Vos nene no parás de tener temas!

Todo un debate filosófico. Yo ya me acostumbré a que los nenes grandes se saluden con beso. Y está ok. Diría Galán "hay que besarse más"
¿No?

Sergio Muzzio dijo...

Gracias, Lau!!! Parecía que se había secado el manantial y de a poquito vuelve a brotar.
Eso es por tener buenas amigas, che, que aconsejan bien y siempre tiran buena onda.
Besos por doquier, Lau!

Anónimo dijo...

Es muy cierto, acá en México no se acostumbra ese saludo entre hombres, por eso no me extraña que te hayan dicho eso!!, pero te aseguro que si en algún momento la costumbre cambia y saluden a sus compañeras como dices, lejos de envidiarlos, adoptarán la costumbre!!, "a la tierra que fueres, haz lo que vieres"!
Buenisimo el tema Sergio.
Un beso.

Sergio Muzzio dijo...

Ah, sí...también andaban como locos con las argentinas y hasta inventaron (para mí) que para los cumpleaños (de minas, obvio) se las saludaba con un fuertísimo abrazo y varios besos...
De boludos no tienen nada.
Besos, Luz!

AnTo.- dijo...

Mi compañero francés nos saluda con un beso en la mejilla y a la vez nos agarra de los hombros como poniendo distancia, como si le diera asquito. No somos minones (las chicas del trabajo), pero tampoco tan fuleras che!; como fuere, la cuestión es que a veces no saludamos a nadie, salvo al franchute para ver cuando se acostumbra.
Beso Ser, en la mejilla y sin poner distancia de asquito!

Sergio Muzzio dijo...

ANTO: ¿Y a los varones cómo los saluda? Ojo ahí.
Besos para usted, Licenciada. (Felicitaciones!)