La ansiedad por juntarse antes de que termine el año abarca todo tipo de relaciones, incluso las puramente sexuales.
Sobre el particular me baso exclusivamente en lo que me informa mi amigo Emilio Ganin, testimonio que merece mi absoluta confianza, proveniente de un hombre sin compromiso formal alguno y con envidiable éxito entre las lindas, que yo por supuesto no le envidio ni un cachito.
Dice Emilio que es notable como (al igual que se suceden los reclamos de reunión por parte de amigos, compañeros de trabajo y de fútbol, conocidos circunstanciales y hasta absolutos desconocidos tipo Facebook) a las chicas les agarra como una urgencia por un último encuentro antes del 31 de diciembre.
- Parece como que quisieran dejar una señal fuerte- opina Emilio -, una marca indeleble como para que no te olvides de ellas con el cambio de año.
- A mí me suena más a ritual propiciatorio – arriesgo yo, total no me cuesta nada -. Es como una especie de agradecimiento a la Pachamama por todo lo recibido, y al mismo tiempo un sacrificio para la próxima cosecha.
- ¿Sacrificio?
- Obviamente. Incluso creo que ni tienen ganas de verte, con este calor…
Intercambiamos opiniones diversas sin ponernos de acuerdo. Emilio se inclina más por el natural sentido fatalista de las mujeres, que las hace pensar que cada fin de año es el fin del mundo y además se lo confirman las runas mayas y el horóscopo del marisco.
Yo aporto mi granito de arena llevando la cuestión hacia la eterna competencia femenina:
- Ellas saben que no tienen exclusividad, porque a algunas se los aclarás y otras lo intuyen. Es lógico que supongan que la última del año será la más recordada, la que zafe de la Promoción, la que tendrá más posibilidades en el próximo Clausura.
- ¿Qué Clausura? No es un campeonato…
- Para ellas sí. Y peor que eso: es la guerra directamente. Vas a ver que te dejan todo marcado, son capaces de morderte con premeditación y alevosía en los lugares más recónditos. Yo que vos no iría a ninguna de esas citas.
No nos ponemos de acuerdo. En parte porque cada tanto tenemos que interrumpir la charla porque a Emilio lo llama alguna amiga, y tiene que verificar días y horarios. Yo hago gestos de que está loco, de que va a arruinarse la vida si sigue así.
Sobre el particular me baso exclusivamente en lo que me informa mi amigo Emilio Ganin, testimonio que merece mi absoluta confianza, proveniente de un hombre sin compromiso formal alguno y con envidiable éxito entre las lindas, que yo por supuesto no le envidio ni un cachito.
Dice Emilio que es notable como (al igual que se suceden los reclamos de reunión por parte de amigos, compañeros de trabajo y de fútbol, conocidos circunstanciales y hasta absolutos desconocidos tipo Facebook) a las chicas les agarra como una urgencia por un último encuentro antes del 31 de diciembre.
- Parece como que quisieran dejar una señal fuerte- opina Emilio -, una marca indeleble como para que no te olvides de ellas con el cambio de año.
- A mí me suena más a ritual propiciatorio – arriesgo yo, total no me cuesta nada -. Es como una especie de agradecimiento a la Pachamama por todo lo recibido, y al mismo tiempo un sacrificio para la próxima cosecha.
- ¿Sacrificio?
- Obviamente. Incluso creo que ni tienen ganas de verte, con este calor…
Intercambiamos opiniones diversas sin ponernos de acuerdo. Emilio se inclina más por el natural sentido fatalista de las mujeres, que las hace pensar que cada fin de año es el fin del mundo y además se lo confirman las runas mayas y el horóscopo del marisco.
Yo aporto mi granito de arena llevando la cuestión hacia la eterna competencia femenina:
- Ellas saben que no tienen exclusividad, porque a algunas se los aclarás y otras lo intuyen. Es lógico que supongan que la última del año será la más recordada, la que zafe de la Promoción, la que tendrá más posibilidades en el próximo Clausura.
- ¿Qué Clausura? No es un campeonato…
- Para ellas sí. Y peor que eso: es la guerra directamente. Vas a ver que te dejan todo marcado, son capaces de morderte con premeditación y alevosía en los lugares más recónditos. Yo que vos no iría a ninguna de esas citas.
No nos ponemos de acuerdo. En parte porque cada tanto tenemos que interrumpir la charla porque a Emilio lo llama alguna amiga, y tiene que verificar días y horarios. Yo hago gestos de que está loco, de que va a arruinarse la vida si sigue así.
A mí me llama el Tano Poli para ver si nos vemos antes de fin de año, eh.
Y así de paso le devuelvo una guita que me prestó hace un tiempito.
- Es así, Emilito. Nunca hay buenas intenciones en las juntadas de fin de año, creéme.
- Puede ser. Pero son tan lindas, ¿no?
Y en eso sí coincidimos.
20 comentarios:
El horóscopo del marisco parece el método más adecuado para zanjar este tema.
No me queda claro si son lindas las juntas de fin de año o las chicas.
¿Le pregunto a Emilio?
paul es un chancho
a encamarse nomás...
gringo
Paul: Todas las nacidas bajo el signo del berberecho deberán amoldarse a los vaivenes de la corriente. Sea lo que sea que eso signifique.
Zoepé: Bajo su riesgo y responsbilidad...
Laura: Paul es un chancho en el horóscopo chino. En el del marisco es mezcla de mejillón con cholga. Buena mezcla, por otra parte.
Nitrato: Yo ya nitrato.
(¿Está de incógnito o es otro gringo? ¿Hay muchos más...?)
Es todo cierto, somos hijas del "la que rie última rie mejor"
soy yo, desde otra cuenta, pero yo yo yo yo
Ana: A ver, aclare un poco: ¿el mérito es ser la última del año, entonces? ¿No hay una proyección, una apuesta al futuro?
Gringo: Ah, no sabe la tranquilidad que me da...
muy bien escrito, como siempre, pero no me lo haga analizar seriamente. son todas pavadas. con respeto eh. a lo sumo las q se empedan y se garcharían hasta al mono de Anabella Ascar (googleen, no me rompan)
o alguna muy supersticiosa que cree que lo q esté haciendo a las doce va a marcar lo q va a hacer el resto del año, y bueno, si le gustaría garchar mucho y todo el año no le va a hacer asco a nadie.
humildemente
Laura, ¿no ve cómo son? Ana dice que es todo cierto, usted dice que son todas pavadas.
Al final, no hay teoría que les venga bien...
Laura: Después ud. dice que el chancho soy yo...
jajaja Excelente lo suyo!! Conociendo al que escribe y a Emilio...es todo verdad...lo del horóscopo jajaja
No me parece tannnnnnn loco, creo que es una oportunidad de hacer un último/primer contácto...
Besos a ambos...y cuando nos vemos...jajaja CHISTE!!!!!!!!
Caracolita.com
PD Tan buena resulto su nota que se la copie a los compa del laburo.
¿Cómo estás, Caracola ex-auditora actual-difusora??? Emilio es como Ricardo Fort pero sin colágeno...ni guita.
Nos vemos antes de fin de año, avísele a su marido.
A eso mismo me refería, no hay nada que nos venga bien pero tenemos que ser siempre las últimas.
No importa si es fin de año, del mundo o del mes la cosa es ser la protagonista. Y la que no es protagonista, obviamente, bardeará a la que logró ese lugar. Para eso somo mujeres, venimos con el chip incorporado :)
Sepa disculpar los sincerisidios de fin de año!
Quisiera saber si en el encuentro con el Tano Poli, alguno resultó mordido en las partes pudendas.
LeO: Bueno, a mí me resultó doloroso en la zona, presisamente.
La cuestión es acabar bien el año. CUAC!
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