jueves, octubre 26, 2006

El chozno de Santos Vega

(Payada Infernalmente Larga)
I
Dionisio era un gaucho joven
De recio porte campero,
Pero era muy quilombero
Cuando chupaba ginebra,
Muy cargoso con las hembras,
Peleador y milonguero,

Buen asador de vacunos,
Guitarrero, poeta y cantor,
Gran jinete y domador,
Hijo amoroso, buen amigo,
Un claro descendiente, digo,
De Santos Vega el payador

Y como a Vega a Dionisio
Lo alcanzó la adversidad
Y lo tuvo que enfrentar
Al Malo en una payada,
Una umbría madrugada
Que pasamos a relatar

La pulpería del pueblo
Fue el escenario piojoso
Del aquel encuentro grandioso
Con estilos tan marcados
El uno tan limitado
Y el Otro tan Poderoso
II
Bebía Dionisio templando
Su instrumento musical
Cuando un violento huracán
Dentró alborotando todo,
Y, como brasas, unos ojos
Recorrieron el lugar

“Pido permiso a la concurrencia”,
Dijo un acento temible
“Quisiera entrar, y decirles
Algunas cuantas verdades
Que traigo de las Profundidades
Y que debieran servirles”

Algunos se persignaron,
Otros quisieron huir,
Y sobre todo al oír
Que Dionisio contestaba
“Pase nomás, que faltaba
Un puto de otro país”

El forastero dentró
Entre truenos y centellas,
Como si no le hiciera mella
Lo que Dionisio dijera,
“Está hablando la ginebra,
Mejor suelta la botella”

“Vení a sacármela vos,
Reputazo mal culiado,
Se nota que estás cagado
Por la voz, y como dijo Farías:
Para “vos” no hay como la mía,
Callate y seguí chupando”

Creció un murmullo aterrado
Mientras Dionisio putiaba
Porque a naides escapaba
Que el extranjero era Aquel
Con quien se tenían que ver
Los que el Cielo rechazaba

Más Dionisio en su embriaguez
Pidió una vuelta de patero
Hizo en la guitarra un rasgueo,
Escupió adentro del plato,
Y soltó un sonoro flato
Que dispersó con el sombrero

Aquello pareció disgustar
Al Diablo, que se acercó
Y en una silla se sentó
Enfrentando al insolente
Se hizo silencio de repente
Y ahí comenzó la función
III
“Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela
Y como sé que se espera
El nombre del que la toca
Les diré que Juan Sin Ropa
Me han llamado aquí una güelta”

Al escuchar aquel nombre
La gente gimió lastimera
Pues recordaba con pena
El nombre del payador
Aquel que un día venció
Al famoso Santos Vega

Pero Dionisio se rió
Y con el tono más duro
Le dijo “Ahora no dudo
De mi primera impresión
Vos, Sin Ropa, maricón
Sos un travesti seguro”

“El nombre no tiene importancia”,
Dijo el otro muy tajante,
“Lo que importa es el talante
Del que me quiera vencer
Lo ha intentado desde Goethe
Hasta Sbaraglia el Garante ”

“A mi me importa un carajo
lo que hizo ese Sbaraglia
no le conozco la labia
Y menos a Guét, que lo inoro
Guét, vidét o inodoro
No le usamos en la Pampa”

“Ya está bueno de pavadas”,
Dijo el Diablo con desdén
“Acordemos que a cada quien
le tocará preguntar
si acertara a contestar
lo que le inquieran a su vez”

“No entendí nada, pero vamos,
Y algo habrá de salir,
Bicho asqueroso la lumbríz,
Aunque no me viene al caso,
Me lleno de nuevo el vaso,
Y le hablo…a ver…de París…”
IV
El Diablo:
“Me sentiré muy honrado
Si se digna a contestar
Según le indique su pensar
Que me figuro muy claro:
Digamé lo que es el Pecado
Y qué le puede pasar”

Dionisio:
“El pescado es un animal
Que vive mayormente al agua,
Aunque usté con una caña
Podría hacerlo subir
Con un ganchito y la lumbríz
Que hace un rato mencionaba”

Aquí hubo una discusión
Porque Sin Ropa decía
Que nada que ver tenía
La respuesta de Dionisio
Con la pregunta que él hizo
Y que no correspondía

Encima Dionisio ni oía
Y con todos festejaba
La camiseta se levantaba
Y de arriba de la mesa
Le escupía la cabeza
Y hacía cortes de manga
V
“Ahora me toca a mí,
pero sabrán disculpar
primero me viá lavar
la cara en el bebedero
de los caballos, y luego
vuelvo aquí a repreguntar”

Y diciendo esas palabras
Salió de la pulpería
Y viendo que no volvía
Lo salieron a buscar
Y lo tuvieron que despertar
Porque Dionisio dormía

Abrazado a su caballo
De pie aunque algo torcido
Profundamente dormido
Y roncando con esmero,
Una pata en el bebedero
Y la otra en el estribo

Un poco lo sopapearon
Hasta que abrió un solo ojo
Lo metieron en remojo
Y lo ventilaron un rato
Hasta que dijo “Carajo,
Me están enfriando todo”
VI
Y cuando volvieron a entrar
Trayendo a Dionisio al ruedo
Hubo un aplauso sincero
Pues la gente se animaba
Y a Satanás le molestaba
Que no le tuvieran miedo

Dionisio:
“Me tomé un breve descanso
que espero sepa entender
y si no hágamelo saber
y otra versión saldrá sola:
me crucé con una trola
que dijo ser su mujer”

IR A LA SEGUNDA (Y ULTIMA) PARTE

10 comentarios:

AnTo.- dijo...

muy bueno Don Sergio, y que continue que estoy esperando la respuesta de mandinga!

Sergio Muzzio dijo...

ANTOnella: Muchas gracias, pero espere a que Dionisio pregunte!

Anónimo dijo...

Me resistí de entrada a leer veintipico de estrofas en horario laboral, pero con solo leer las 3 primeras fue inevitable seguir hasta el remate final... no puedo mas que agradecer la payada, asegurar que valió la pena, y contribuir con la incitación a que continúe escribiendo como hasta ahora: CADA VEZ MEJOR.

Sergio Muzzio dijo...

VANINA: Muchas gracias, es por un pacto que hice...

Mr Montoto dijo...

Usté cuando se inspira, arrasa. No se imagina lo que me he reído con la payada.

Mr Montoto dijo...

Claro que continúa, si señor!

Paréntesis dijo...

yo voto porque no continúe, porque soy buena deportista y me gustan las competencias parejas...

Sergio Muzzio dijo...

YAYA: Muy amable, habrá que seguirla aunque la inspiración haya huído despavorida.

LAURA B: Un placer leerla a usted.

PARENTESIS: Está bien, aunque noto cierto revanchismo...Ahora la continúo de malo, nomás.

Paréntesis dijo...

para hacer la contra!!
contra natura no se puede, es así
besos

Sergio Muzzio dijo...

PARENTESIS: Sí, se puede.