miércoles, marzo 21, 2007

Ferrero, el adelantado

La rica historia del fútbol abunda en prodigios de habilidad y de inventiva. Harto menos frecuentes son los casos de estrategas fenomenales, de jugadores dotados con la capacidad de imaginar movimientos alternativos, o de prever el desarrollo de la jugada con exactitud. Se dice que Pelé era capaz de mantener tres dibujos mentales posibles, y de elegir siempre el más conveniente; Maradona, según el mismo estudio, llegaba a los cuatro aunque no siempre discernía cuál era el mejor y, por ejemplo, dejaba en posición de gol a Blas Giunta e inexorablemente la pelota iba a parar a la tercera bandeja.

Curiosidades, fenómenos que deslumbran al simple aficionado e intrigan a los investigadores científicos. Como el caso de Enzo Ferrero, el pibe de Campana, que jugó en Boca Juniors a partir de 1971 y que durante varias temporadas hizo una sociedad magnífica con el Patota Potente.
Ferrero era zurdo, era habilidoso y era rápido, y después de una intervención quirúrgica fue también un adelantado: durante algún tiempo al menos, Ferrero pareció tener un sexto sentido que le anticipaba con precisión dónde debía ubicarse y dónde se encontraría el resto de los jugadores. Después se tornó incomprensible hasta el absurdo y se diluyó en el olvido como tantos otros.

Reseñando la historia de Ferrero, los investigadores hablan de un punto de inflexión acaecido luego de la operación de ligamentos cruzados que le practicaron en abril de 1972.
En efecto, grabaciones de la época anterior a la operación muestran a un Ferrero hábil pero sin visión, un puntero izquierdo con desborde pero no completamente integrado al resto del ataque.
Y luego de pasar por el quirófano se ve al Ferrero deslumbrante, al jugador que de espaldas habilitaba a los compañeros o que iba a buscar un rebote que todavía no se había producido, y siempre con una exactitud asombrosa.
Dice Carlos María García Cambón, compañero del wing de Campana: “Enzo salió muy cambiado de la operación…Hablaba de un túnel, de una luz, de gente que decía su nombre… Pero eso es lo que siente cualquier jugador cuando va saliendo a la cancha, ¿no?…”

Los partidos inmediatamente posteriores a la cirugía convirtieron a Ferrero en el jugador estrella: comenzó a manejar todos los balones con una clara anticipación de la jugada por venir, que en algunos casos parecía mágica y en otros pura suerte. Es famoso el gol que le hizo al Pepé Santoro, arquero de Independiente, al que Ferrero le pateó desde su propio campo un balón que parecía llegar débilmente a las manos del golero, cuando éste sufrió un desmayo sorpresivo y la pelota entró como en cámara lenta, rozando la aletargada mano derecha de Santoro.

Pases increíbles, captura de todos los rebotes, casualidades extrañas, visión privilegiada y la habilidad de siempre, hicieron que Ferrero se volviera indescifrable para los adversarios. Pero en poco tiempo también se hizo incomprensible para sus propios compañeros.
Rememora el Muñeco Madurga: “Al principio iba todo bárbaro, él sabía quién se iba a mover para quebrar el orsai, y se la dejaba justa. O te hacía esos pases de espaldas como si tuviera ojos en la nuca. Pero después algo le pasó, perdió precisión o intuición, o dejamos de entenderlo. Fue muy triste, pobre Enzo…”

Dos testimonios de la época en que los compañeros de Ferrero ya estaban francamente indignados con su desempeño, les dieron la pista a los investigadores de “Angola Today Sports”.
En un pequeño artículo del Gráfico de 1972 Potente relata lo siguiente: “En el vestuario casi nos agarramos con el Enzo, porque me recriminó que se la había pedido en un lugar y la fui a buscar a otro…pero yo ni siquiera se la había pedido”.
En el mismo artítulo, el Chapa Suñé, tratando de ser irónico, agrega algo fundamental: “La semana pasada Ferrero se la pasó tirándola afuera y me decía que yo me corría a propósito, que le estábamos haciendo el boicot. Hoy, que jugué de 8 en lugar de 5, me di cuenta de que acá hubiera agarrado todas las que mandó a los caños la semana pasada…já.”

En reciente charla telefónica con el doctor Ruiz, el cirujano que operó al jugador, manifestó: “Ferrero tuvo un paro y se nos fue por un minuto mas o menos...”
¿Pudo estar Ferrero adelantado a su tiempo, en virtud de quién sabe qué don adquirido en aquel episodio? Los hechos parecen indicarlo así.

En efecto, estudiando los tapes los investigadores han concluido lo siguiente: Ferrero “volvió” con la capacidad de prever el futuro.
Y esa capacidad se fue incrementando: al principio fue de apenas un segundo y después llegó a mas de una semana.
Superponiendo las imágenes, los estudiosos comprobaron estupefactos que las pelotas que una semana terminaban en el lateral coincidían exactamente con la posición que ocupaba Suñé la semana siguiente.
El problema era que Ferrero no podía discernir entre lo real y las visiones, y enseguida quedó afuera del equipo.

En el último partido que jugó hizo un fantástico gol en contra (para Ferrero se lo hizo a River Plate, equipo al que enfrentarían siete días después) y lo festejó enloquecido hasta que fue detenido y golpeado por sus compañeros, por el masajista, por tres hinchas y por dos policías con sus correspondientes perros.

Algunos rumores aseveran que finalizó su carrera en el “Unione e Benevolenza” de Campana, pero no como jugador sino como ayudante de campo, y que su principal virtud era darle al técnico un informe detallado y preciso de lo que harían los rivales quince días antes de enfrentarlos.





9 comentarios:

Anónimo dijo...

Me felicito de haber encontrado tu espacio amigo...es divertido, entretenido e incluso aleccionador; muy interesante lo de Ferrero, me hizo recordar a un apreciado reloj que tuve el mismo que luego de su primera y única visita al relojero nunca más dió la hora exacta y adelantaba permanentemente, bueno, pero para lo tuyo, cierto o falso, queda lo dicho...(no sé cuanto crédito se le puede dar Angola Today) y lo fundamental es el mensaje, que somos seres trascendentes, singulares relojes que volverán a las manos de su Creador, ese Sabio Relojero. Te saludo.

Adrian Pegaso dijo...

Wow... que historia che!

Estaria bueno saber que es de la vida de ese hombre al dia de hoy.

Bexos
Ad

Ana dijo...

Podríamos decir que esta fue la razón por la cual se extinguieron los wines??
Tipos importantes y que hacían del juego algo más agradable de lo que hoy es. Una pena, seguramente dentro de 15 años nos demos cuenta de aquello que hemos perdido.

Muy bueno! para variar, :)

Sergio Muzzio dijo...

PROFE: Sos muy amable, y hacés bien en desconfiar del Angola Today...¿para cuándo el blog?

ADRIAN: A esta altura Ferrero debe estar viviendo el 2014 mas o menos...

ANA: En realidad se extinguieron cuando me rajaron de River, inlcuso hay una foto ahí en "Sports"... (muchas gracias)

Gringo dijo...

Ta bueno el relato. AL fin alguien que escribe de fútbol. Aunque, con el tiempo, pude sacarle la preposición "de" y poner "desde". Me apasiona lo que se puede generar cuando se habla de fútbol y la cantidad de personas que te pueden leer. Si querés pasarte por mi blog encontrarás dos cuentos/relatos con esa temática (están al final) devuelvanlapelota.blogspot.com Un abrazo: elgringo

Sergio Muzzio dijo...

Gracias, Gringo. ¿Primera visita? No he escrito mucho sobre fútbol, aunque hace poquito decía que el país debería llamarse Maradonia. En cuanto me tome unos mates paso por allá.
Un abrazo.

Paul Maril dijo...

Ferrero... el de la gambeta mental indescifrable....

Diegose dijo...

Leo tu cuento recién ahora... gracias a la Oblogo.
Genial. Me recuerda fuertemente al gran Fontanarrosa.

Sergio Muzzio dijo...

Diegose: MUCHAS GRACIAS! Fontanarrosa, un capo.
Saludos!