lunes, febrero 01, 2010

¿Me gustó, mi amor?


Ya conté que le tengo miedo a los vampiros, lo cual no impide que lea o que vea casi todo lo que aparece sobre el tema, y por supuesto fui a ver "Daybreakers".
Porque me dan mucho miedo los vampiros, pero también, como a la gran mayoría, la adrenalina le sienta bien a mi sistema circulatorio. Salgo del cine eufórico, excitado, ver mucha sangre, parece, despierta ancestrales instintos cazadores o algo así, y está bastante bueno eso.
En fin, disfruto mucho de una buena sesión de horror, siempre que esté restringida a una pantalla de cine, y a la salida haya una cena esperando, y por supuesto mucho mejor si es en agradable compañía.

Hablando de buena compañía...

El sábado me di cuenta de lo importante que es elegir bien con quién va uno al cine, o tal vez qué película se va a ver. El sábado comprobé que a mi novia no le gusta para nada el cine violento, y menos aún que yo le haya mentido un poquito diciendo que "Daybreakers" no era muy sangrienta y la haya convencido de ir a verla en lugar de una de amor con George Clooney que quería ver ella.

El sábado, realmente, no pude disfrutar de mi película de vampiros.
Ni siquiera me dio miedo, porque en las mejores escenas (y uno sabe cuando va a venir una buena escena, uno lo presiente o la música se lo va anunciando), en las escenas más asquerosas, decía, tuve que estar más pendiente de que Claudia no se desmayara o directamente abandonara el cine y a mí en él por añadidura.

Me descubrí a mitad de la película rogando para que no venga nada muy horripilante, y yo justamente fui a ver eso...

A la salida del cine (y piloteando a duras penas la situación de cara de traste, ahora no quiero comer nada, nunca más te hago caso, etc) me acordé de algo que contaba Zitarrosa. A don Alfredo le resultaba insoportable escuchar sus propios discos, le daban ganas de romperlos en pedazos, jamás de los jamases los escuchaba.
Salvo que lo hiciera en compañía de alguien que verdaderamente los disfrutara. En esos casos, decía Zitarrosa, el disfrute del otro lo contagiaba, podía gozarlos a través del amigo en cuestión, casi escindido de su propio rol de protagonista.
El placer debía producirse primero en el otro, y entonces le llegaba a él sin problemas.

La situación inversa me pasó a mí en el cine.
Me resultó imposible disfrutar de la película, porque al lado mío mi novia la estaba padeciendo. En definitiva, no me gustó nada la película, porque a ella no le gustó nada, y la cuestión era compartir lo que sea.

Por supuesto, depende del grado de gusto o disgusto. Obviamente es posible que a uno le guste algo y al otro no, o un poquito más o menos, pero si el grado de disgusto de uno es muy elevado (y el de Claudia era elevadísimo. Vomitivo diría) al otro no puede gustarle, es imposible. Si la cuestión es hacer algo con alguien, compartir algo, entonces hay como una máxima de que al otro le va a pasar algo similar, lo que sea pero similar, y de ahí el título del post.

(Dato curioso y revelador: me ha pasado con películas que a ninguno de los dos nos gustaron, y es muchísimo más llevadero. Coincidimos en que es un bodrio, compartimos una crítica altamente risueña y despiadada, y después nos vamos a cenar sin problemas. O sea: antes de elegir algo que al otro no le guste para nada, es preferible elegir algo que no le guste a ninguno.
Parece extraño, pero somos extraños)

19 comentarios:

Paul Maril dijo...

Peor era ir a ver la romántica de George Clooney, en la que vos la habrías pasado muy mal. Mi conclusión es que: Antes de elegir algo que al otro no le guste para nada, es preferible elegir algo que le guste a uno y que el otro se cague total después le compro un helado bañado.

Sergio Muzzio dijo...

¿Cómo anda, Paul? Con esos consejos no sólo no voy a disfrutar de la película, sino que voy a morir virgen...

P!nk dijo...

Tambien ambos deben ceder en algun punto.

Yo odiaba ir a la playa e igual tuve que ir. EL odiaba encontrarse con mi padre -Que como buen padre, quería matarlo- pero bien se portaba con el.

Quizas sea la mejor solucion llegar a un punto medio. O dejar de ir a ver peliculas sangrientas con ella.


Saludos!

Sergio Muzzio dijo...

P!nk: Sí, sí, está claro. Lo que quería resaltar es que (contra la opinión de los Pauls del mundo) es muy difícil abstraerse de lo que le pasa al otro en cuestión de gustos (y descontá que la próxima de miedo voy solo...)

Saludos!

Sergio Muzzio dijo...

Hola, Joaquín...¿me pueden adelantar unos meses? Unos 120 meses, más o menos...

Paul Maril dijo...

Pero el helado es bañado, BAÑADO, ¿me entendés?

laura dijo...

tás en pedo Maril, yo antes de pensar en pedir el helado te estoy estrangulando. Muzzio, si usted sabía q era para kilombo x q no fue al cine con alguien q se cope con esas películas de mierda? yo hace tiempo ya (soy una señora de cierta edad) q NO TE VOY a ver ni media película q no me guste, lo lamento x mi compañero. NO VOY. Si es de acción -onda shamesbon- y no me gusta pero me la banco, okei, x ahi voy pero no me preguntes de q se trataba x q no retengo.

es un TEMÓN esto de estar en pareja ché

Anto.- dijo...

Hola Sergio,
Coincido coincido. Me ha pasado en recitales (que creo que es peor que en el cine) y a diario con la tele, pero eso ya esta asumido y los códigos vinieron solos.
Beso, Anto

Juli* dijo...

Menos mal que siempre tengo quien mire gustoso esas películas atroces de Seagal que me apasionan!
La compañía a la hora de peliculear es fundamental: yo detesto a esa gente que en las de suspenso se la pasa anticipando lo que va a ocurrir.

Sergio Muzzio dijo...

Paul: Ah, boludo, era bañado...Ahora sí

Sergio Muzzio dijo...

Laura: La verdad es que yo pensé que no era tan sangrienta. Y como yo me había bancado algunas (de amor, creo que eran...algo así, sin tiros ni sangre), creí que me tocaba.
Pero no fue así, Laurita. Así que a Avatar-3D (todavía no fui!) vamos a ir solamente mi caja de pochoclos y yo.

Sergio Muzzio dijo...

Anto: ¿Cómo te va? Sí, sí, los recitales son MUCHISIMO peor, en el cine de última te dormís. Yo dije que no a varios, ella dijo que no a varios, y fuimos juntos a ver a Peter Gabriel. Con los conciertos no se transa, Anto!

Sergio Muzzio dijo...

JULI*: ¿Seagal? ¿¿¿Steven Seagal??? ¡No podééés, Juli!

Yo, en las de suspenso, lo que detesto es que se asusten hasta con los títulos. Hay gente que va demasiado predispuesta, che...

Beso!

laura dijo...

no está mal...una caja de pochoclos no hace cara de ojete ni le reprocha nada...y mientras ella va a ver una de amor y se encuentran a la salida y se besan x q se extrañaron. No está bueno?

Sergio Muzzio dijo...

Oiga, qué buena idea! Y para parejas que coincidan en gustos de pelis pero no en la cama (por ejemplo), podrían ir al cine juntos y después cada uno a transpirar por su lado.

El comentario (de la película) queda para el desayuno del día siguiente, ambos sonrientes y relajados.

El Profe dijo...

Bueno Sergio, como llego un poco tarde y se ha dicho de todo, sólo se me ocurre recordar al "Martín Fierro": "Es sonso el cristiano enamorado" ja ja. Un abrazo.

laura dijo...

bien Muzzio, muy buena idea la suya. los matrimonios durarían bocha

Ana dijo...

Buenas! llego más tarde que el profe y coincido con Laura. Yo no te voy al cine a ver cosas que no me gustas. Mi marido va solo y disfruta de sus chorreras de sangre tranquilo. Yo hago lo mismo con mis pelis locales en mi adorado Gaumont, así todos felices.

Sergio Muzzio dijo...

El Profe, Ana: ¿En qué se basan para decir que llegan tarde? Acá el espectáculo comienza cuando ustedes llegan, y el propietario del boliche atiende siempre (a veces en camiseta, eso también es cierto).

Laura: Ahora se me dio por inventar palabras (estoy completando la idea de la "admidia"), así que vamos a buscar una para ese matrimonio liberal y de paso inventamos otra para el matrimonio gay que algunos querían que se llame distinto (Entre paréntesis: ¿Por qué al "matrimonio" tantos le rehúyen, pero al "patrimonio" no? ¿Es machista el castellano? ¿O es un puto reprimido?)