sábado, marzo 14, 2009

Así no nos sirve, Maradona


Los trapitos sucios no se lavan por televisión

Excelente artículo de Juan José Becerra en diario "Crítica"

Mientras las conversaciones privadas se sigan llevando a cabo en la televisión, ese simulador de realidad en el que los efectos de realidad se multiplican por mil, irá muriendo la confesión y la confianza entre personas. El último ejemplo –y por ahora el mejor– acerca de cómo lo que pudo ser un armisticio íntimo terminó siendo una operación pública de Maradona sobre o contra Riquelme salta a la vista.




Justo Diego, el autoproclamado Rey del Código, deslizó sus pensamientos crueles en voz alta ante el acicateo de su entrevistador, casi siempre dispuesto a dar el sí, aunque menos en nombre de la profesión que por la primicia destructiva que no lo haga retroceder en su movilidad social ascendente.




Es cierto que Maradona, entre tantas cosas que podríamos enumerar a su favor, tiene el mismo apego al código que a su violación inesperada. Pero eso nos gusta: por bocón e intratable. Y porque siempre parece estar diciendo una verdad. Pero denigrar a Riquelme del modo en que lo hizo –con una violencia con la que no acostumbra a tratar a los futbolistas– pareció más un ajuste de cuentas en vivo que las instrucciones de un técnico que pretende rectificar el juego de su discípulo.




Su discípulo y su heredero. No debemos olvidar, ahora que ya se ha desencadenado el choque de galaxias, que uno sucedió al otro en el interior de la camiseta de Boca Nº 10, y que la gloria que aún envuelve a Riquelme desde 1998 comenzó con el paso al costado de Diego. Lo que no los ha enfrentado directamente lo han hecho por ellos sus épocas. Sin embargo, a esos roces que podríamos llamar históricos le suceden éstos, más actuales e incomprensibles.



El reproche de Diego a Román no es técnico (esas cosas las entiende cualquiera) sino mucho más profundo y doloroso. Lo que Diego ha cuestionado de Riquelme no fue su estado atlético, ni su carácter taciturno (mezcla de verdugo y condenado), ni las órdenes que imparte en las concentraciones desde su comandancia en jefe. Cuestionó, directamente, su identidad futbolística completa, su ADN, su tipología: todo lo que Román puede darle a un equipo.Excepto que Riquelme se convierta en otro jugador (y si hay algo que Riquelme no haría, en eso es igual a Diego, es representar aquello que no es), el caso no tiene solución. Pero Maradona, con esa brutalidad naturalizada por los logros del pasado, aunque también por su sufrimiento personal, no es un entrenador deshonesto. Simplemente cree en la televisión –la misma televisión que le mete la cámara en la ambulancia cuando se enferma– y en los programas de sus amigos-voceros para fundar y resolver conflictos. Debería saber que los mensajes televisivos enviados a los ausentes dañan. Los ausentes no pueden defenderse, son convidados de piedra de las objeciones que se les hacen. El mensaje televisivo, y mucho más si lo manda Diego, es abuso de poder.




Si es cierto, como se dice, que Diego ve en Messi, Tevez y Agüero la velocidad que Riquelme no tiene, hay que decir que no la tuvo nunca. Era cuestión de plantear el desacuerdo y apartar la pieza lenta (aunque de oro) de la máquina supersónica que se está armando en Europa. ¿Qué necesidad había de tratarlo como a un aprendiz? Salvo que sea más cómodo que el efecto de una crisis reemplace las decisiones, ninguna.




Entonces, Román renunció otra vez y será, a partir de ahora, si a la Selección le va mal (pero le va ir bien), el fantasma que brillará en ausencia durante las eliminatorias y el Mundial de Sudáfrica. Siempre y cuando no haya fumata de paz de un día para el otro y el incidente evolucione hacia un nuevo pacto de hermandad. Con dos cracks como ellos puede pasar cualquier cosa.



Actualización lunes 16/03:



Ver artículo de Clarín

Ver artículo de Olé

Nobleza obliga: Gracias, Maradona, por hacerlo enojar.

14 comentarios:

El Dandy dijo...

Lo que al Dandy le jode de todo el asunto es que es muy fácil cuando uno esta afuera decir "en mi equipo juegan Messi, Aguero, Tevez, Riquelme, Verón", y al momento de la verdad sale a jugar con un 4-4-2.

Sergio Muzzio dijo...

Yo, Dandy, encontré casi todo lo que pienso del asunto en la nota esa.
Podría agregar la amenaza a Gorosito ("Si Gorosito no se retracta voy a contar todo el asunto con Garnero. Sé muchas cosas de Gorosito."), o sea los famosos códigos, sobre todo para Maradona, son cada vez más parecidos a los de la maffia.
Aclaro: Gorosito dijo, en relación a los jugadores vigilantes que lo llamaron a Maradona para felicitarlo por la renuncia de Riquelme, que eran unos vigilantes. Pipo es fanático de River, por si hace falta aclararlo.

Gringo dijo...

Está bien la nota. Qué se yo. Lo difícil de la cuestión es ordenar y jerarquizar los tantos, las interpretaciones. Igualmente, nos manejamos a tientas ya que la verdad (si es que existe algo así) no se sabe. Todo es trascendido, rumor, dichos y sobre dichos; y lo peor de todo es que los medios vehiculizan todo eso, lo sacan de contexto y te lo devuelven como una pelota hirviendo (y de esto tengo amplio conocimiento)
Encima volvemo a caer en la misma: es una u otra. Como unitarios y federales, Menotti y Bilardo, Campo y Gobierno..., ahora Maradona y Riquelme.
Yo no elijo en este caso. Creo que no sirve; pero hay algo que pienso y que coincido con el Diego: a la selección no se renuncia. Lo digo como hincha.
Un abrazo:

gringo

Santiago Javier dijo...

Sebreli, en su último libro " contra los mitos", lo define a Maradona como un oportunista... Cuando le conviene es amigo de Menem y cuando quiere quedar bien de Fidel castro, siempre en búsqueda de tener prensa..

laura dijo...

ni lo leo lerolero x q soy de river y x q soy rubia

Sergio Muzzio dijo...

GRINGO: En este caso, no me parece que "nos manejamos a tientas" porque ha sido público casi todo lo sustancioso, pero es cierto que usted sabe más que yo de ésto, y coincido en que a la selección no se renuncia.

Pero siempre me jodió esto de Maradona de alabar o denigrar con la misma exagerada vehemencia (y a la misma persona, como para que no queden dudas de lo peligroso de estar, nomás, en boca de Maradona)

Ahora le tocó a Riquelme, hace rato le pegaba con un caño a Messi. Parece que la Pulga por ahora prefiere callarse, tal vez por lo que decimos de que por la selección se hace cualquier sacrificio. Pero la lista de los endiosados por Maradona, y luego demonizados, se está haciendo demasiado larga y parece que se aceleran los tiempos.

Como hincha, yo quiero al mejor jugador de Argentina en la selección, y al entrenador calladito y trabajando.

Un abrazo.

Sergio Muzzio dijo...

SANTIAGO: Coincido con eso, antes pensaba que era pura patología, pero suena más a devoción por el candelero.
Y no me consta que siga visitando a su "presi" y amigo ahora que es un cadáver político.

Sergio Muzzio dijo...

LAURITA: La gente normal los domingos habla de fútbol (vale como respuesta en su blog)
Besos!

Cintia Fritz dijo...

A mí ni me importa lo que dice nadie en este post porque no sé nada de fútbol ni nada ni nunca voy a saber, salvo cuando está el mundial, que miro y escucho todos los partidos de todos los países y lloro y me enojo. Pero entré a decir que no me gusta mucho esa pavada que hizo ahí en la portada de su blog de hacer como que se borran "otras cosas".

Sergio Muzzio dijo...

Bueno, es que estamos como Beilin, buscando la imagen. Y las pastillas.
Gracias por la sinceridad, será retribuida de igual forma, o peor.

El Profe dijo...

Me preocuparía que la bocota que se abra sea la de Tinelli...porque es más grande y porque soy cuervo. En cuanto al "equipo de todos" con tal que gane, que gane como sea y con quién sea ¡Que bueno que Maradona sea bostero!
Bueno, espero tu indulgencia y sino recuérdame que no opine de futbol.Un abrazo.

Sergio Muzzio dijo...

Profesor: Tarjeta roja, expulsado de la cancha y veremos qué sanción le cabe.
Alguna vez quiero ganar jugando bien y siendo honesto y con los mejores por mérito propio, eso de ganar de cualquier forma y con los amigos tendríamos que irlo eliminando, ¿no?
(Parece demasiado serio el comentario, pero no lo tome tan así. Ya sabe)

El Profe dijo...

Acato y no apelo mas vuelvo a impetrar indulgencia, esta vez en cuanto a la sanción.
Es muy bueno desear lo bueno y aún mejor desear lo mejor, pero la dura realidad nos enseña que a la "hora de los bifes" no nos convence ni siquiera un meritorio segundo lugar; de ahí para abajo todos van al común saco de "perdedores y fracasados" por causa de nuestro irracional exitismo; por eso proponía "¡Ma´sí! ganemos como sea, para luego no tener que estar tropezando con los ánimos que estarán por los suelos" eso sería bueno, pero lo tuyo —aunque "idealista"— es mejor. Un abrazo.

Sergio Muzzio dijo...

Profe: Bueno, pero yo también lo primero que dije fue "ganar" así que me de tanta bolilla. Se le levanta la suspensión.
Abrazo!