Repito este post de marzo porque hace a la encuesta y porque los comentarios de aquel momento también aportan.
Nota: Viéndolo ahora, me doy cuenta de que está atravesado por un condicionante fundamental: está escrito como si alguno de los "amigos" o ambos están en pareja, con lo cual (y tal vez por sobre la cuestión de la amistad) se agrega el componente "infidelidad". Si le saco ese condicionante, a lo mejor escribo otra cosa. Casi seguro.
Yo no sé si es que soy más amplio que la mayoría o si es que de verdad tengo un problema.
Porque a mí desde que era muy chiquito no me cerraba eso de ser amigo de las mujeres. Observen por favor el punto 37 del post anterior:
37. Que no te caiga bien una persona no significa que no te guste tener sexo con ella.
Eso es cierto.
Los hombres no necesitamos crear un marco de mutuas afinidades, ni establecer una comunión espiritual importante, ni siquiera conocer a fondo el estado mental de una mujer para poder sentir atracción física genuina y urgente. Es más, la mina nos puede caer directamente mal, sin que sea un obstáculo insalvable para el tema sexual.
Fácilmente se deduce que con alguien que nos llevemos bien (una amiga, por ejemplo) tendremos aún menos inconvenientes.
Pero se deduce mal, o en serio estoy teniendo un problema.
Los que de entrada supusieron que quiero tener sexo con mis amigas harían mejor en no seguir leyendo y buscar material apropiado en blogs más calenturientos, aunque peor redactados.
El problema a que me refiero es que de un tiempo a esta parte me pasa justamente lo contrario: no me dan ganas de acostarme con mis amigas, ni siquiera con las más recientes (y por ende, menos consolidadas como amigas)
Es difícil de aceptar, pero creo que he cambiado.
A favor de mi imagen machista (?), puedo decir que las desconocidas me siguen calentando como siempre, y que elaboro unas fantasías hermosísimas con las ocasionales compañeras de colectivo. Pero (¡ay!) todo se desmorona cuando pienso que para llegar al coito vamos a tener que conocernos un poco, y que hay una probabilidad grande de que sea una persona interesante (no sé por qué, pero las que me atraen últimamente terminan siendo gente interesante, sobre todo gente), y que antes de poder someterla me habrá distraído del objetivo inicial algún otro aspecto de su personalidad y estaré escuchándola más que mirándola. Llegar desde ahí a tocándola, apretándola, etc., se complica bastante.
Repaso la lista del post anterior, y confirmo que estoy más de acuerdo con que es maravilloso ser hombre que con las supuestas razones. Lo que se expone ahí tiende a marcar lo que nos diferencia de las mujeres, y la maravilla de ser hombre en gran parte radica en que existen las mujeres y en que son muy distintas a nosotros.
Sí, es cierto que hablan mucho por teléfono, que arman valijas enormes para ir a tomar mate a 3 cuadras, que van al baño en grupo, que son de llorar por boludeces…Es igual de cierto que nos alegra el espíritu hasta las lágrimas cuando tardan en arreglarse para nosotros, que si no hicieran las valijas no llegaríamos ni a la primera estación de servicio…Y esas son solamente las cuestiones menores. Tienen un contacto con su parte sensible que nosotros ni soñamos, y no se cansan de darnos generosas lecciones en ese sentido. Son inteligentes y prácticas sin perder de vista la ternura, son increíblemente resistentes sin dejar de ser dulces.Son creativas, están completamente locas.
Son alucinantes.
En este punto cabría volver al inicio y preguntarse: Y entonces, ¿cómo no querer amarlas a todas?
Bueno, sí. Tal vez. Pero hay otras cuestiones.
Que algunas puedan ser amigas y que además una especial pueda ser la mujer de uno en todo sentido, es casi demasiado.Que uno pudiera acostarse impunemente con todas, definitivamente sería demasiado.Al mismo tiempo, ellas mismas ya nos habrán ido enseñando sobre el compromiso, el respeto, el valor de saltar algunas tentaciones y otras cuestiones que a nosotros nos cuesta más entender.
Así de completas vienen.
Yo no concibo mi vida sin mis amigos hombres, sin el fútbol de los viernes o las reuniones esporádicas con acceso vedado al sexo opuesto. No concibo no poder demostrarle cariño a alguien dándole un cortito en las costillas, por ejemplo.Y hasta no hace mucho me sentía completo en ese sentido. Desde que tengo amigas mujeres me siento todavía mejor.
Arriba de todo dije que de chiquito no me cerraba ser amigo de las mujeres. Y después dije que tal vez he cambiado.Creo que no es cambiar la palabra sino crecer, y está bastante bueno y seguramente se lo debo sobre todo a un par de amigas.
Mujeres, claro.
15 comentarios:
El/la que ya votó por "Sí, pero después me toco", sepa que le creo absolutamente.
Confieso que todavía no decidí mi voto...
Para encuestas fáciles lea la Vosotras (Jaaaa! En esta encuesta no puede mandarme a ningún lado!)
Ya le he dicho, yo no lo mandé al infierno, ya había hecho mi votación y, aunque podía modificar mi voto, prefería quedarme con mi creencia antes que hacer un chiste. Es triste lo que dijo, que probablemente algunos realmente lo mandaron a acompañar al Príncipe de las Tinieblas (perdón, ayer vi Los Simpson). Bueno, cuando me decida votaré. Estos días estuve a punto de escribir algo sobre ese temita...
Por supuesto, sé que no fue usted, y si lo hubiera hecho entraría en el porcentaje humorístico. Pero lo triste no es lo que dije, sino el que realmente lo hizo.
Tómese su tiempo, quedan un montón de días.
Y escriba sobre el temita, queremos ver la versión femenina al desnudo (metafóricamente, claro)
En mi adolescencia tuve muchos amigos varones. Con el tiempo crecí y me quedo con solo uno que no era pareja de una amiga.
Hoy ese amigo de fierro es el padre de mi hija.
Saludos, y muy (pero muy) lindo lo que escribió de las mujeres.
"son increíblemente resistentes sin dejar de ser dulces" sale para piropo callejero!
Bueno, pero sería interesante que cuente el proceso, cuando empezaron a verse distinto, quién primero, etc.
No aporta nada a la humanidad, pero nos encantan esos chismes.
Sí, pero tal vez lleve a algo más
Que le vamos a hacer... la ves y resulta que le gusta Volver al Futuro igual que a vos, que le recomendás que escuche Deep Purple y ella te dice "conocés Siggur Ros?" y decís "nah", pero ambos mueren por Pink Floyd (y eso que la mina nació en el 88 y vos en el 83).
Le encanta Warhol y vos odias todo lo que sea pop, pero por otro lado les parte la cabeza a los dos la estética milleriana de Sin City; te encantó Equilibrium y ella se emociona cada vez que Amelié (sí, la francesa) pero ahí está el HDP de Tim Burton que los pega a la pantalla a los dos. Y Tolkien... a mí no me gusta Tolkien y ella si pudiera sería una elfa, yo si pudiera sería un super héroe, ¡pero como puede ser que olvidemos la tragedia de Orfeo! ¡si nos encanta y ella hasta hizo el papel de Euridice en la secundaria!
La mina no puede ser más culta, más inteligente ni más piola. Es un fierro de mina, un fierro de amiga, un fierro de persona y hasta le gustan los juegos de video en línea -como a vos- y el jodido frets on fire!!!!
¡Y un día te das cuenta que estás loco por ella y que nada va a pasar y te preguntás si alguna vez la "quisiste como amiga" o si todo el tiempo estuviste esperando para saltarle a la yugular!
Y si la pensás... ¿cuantas veces te pasó ya?
A mí como nueve.
(Perdón si suena a catársis... porque lo es).
Diego.
Diego, estás jodido. No quiero parecer el Doctor Corazón, pero habría que ir blanqueando o, como dije en el blog de Pily, esperar la ocasión en que el alcohol (me jugaría a que a ella le gusta un buen tinto de vez en cuando), le haga decir: "Ay, a mí enseguida se me va a la cabeza y no sé lo que hago..."
Usted verá.
¿Qué quiere decir la nota que le agregué al post?
Que cuando lo escribí yo estaba de novio, y tenía amigas nuevas, y me sentía re buenito. Empezó siendo un análisis medio crudo de la amistad y terminó como un homenaje a la mujer (que sostengo, pero que no debería mezclar con lo otro). Incluso creo que se nota en el post que me di vuelta en el aire como un panqueque. Muy mal por mí.
amigo son los huevos y se chocan todo el día, dejedejoder!
Dígaselo al Maldito Lobo...
En condiciones normales te diría:
"Bueno loco, yo blanqueo, pero si sale mal después vos me aguantás llorando por los rincones del blog"
Pero claro... ¡no son condiciones normales, si ya blanquee y así me fue!
Tendré que cambiar de marca de lavandina o dejar de usar ropa tan oscura, (o dejar de complicarme la vida flasheando con cosas que no pueden pasar u.u).
Yo a mis testículos aprendí a odiarlos. ¡Que dolor causan esos dos cuando los patean!
No puedo ser amigo de una mujer que no me guste aunque sea un poquito.
Maldito Lobo: Vaya y le hacemos el aguante.
Paul: ¡Ay! Me faltó esa, es buenísima!
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